lunes, 31 de marzo de 2014


"La idea de que una religión es falsa y otra verdadera es esencialmente cristiana y no se les había ocurrido a los egipcios y griegos que convivían en Alejandría.  Cada individuo rendía culto a sus dioses propios, del mismo modo que hablaba su propia lengua, pero nunca le daba por pensar que los dioses de sus vecinos no existían, y estaba dispuesto a creer que podían ser sus propios dioses con otros nombres.” 

E. M. Foster, Alejandría  Geografías Literarias  Puerto de Palos S.A., Buenos Aires 2005, pág. 55.



“Es el planteamiento con un punto si quieres de elitismo y de cinismo de Goethe cuando decía: “El hombre que tiene arte y cultura ya tiene religión, el que no tenga arte ni cultura, tenga religión.”  La religión como compensación del que no tiene otras cosas.  Hoy el problema es que las religiones habituales, roídas por el tiempo, no sirven para la gente, pero la gente tampoco tiene arte y cultura y entonces se van creando o bien esos fanatismos e integrismos sustitutorios o las fascinaciones por ídolos como la televisión.”  

Fernando Savater El arte de vivir, diálogo con Juan Arias, Planeta S.A. Buenos Aires 1996, pág. 110.





Buenos Aires, 22 de junio de 2010.
Queridas hermanas:

Les escribo estas líneas a cada una de Ustedes que están en los cuatro Monasterios de Buenos Aires. El pueblo argentino deberá afrontar, en las próximas semanas, una situación cuyo resultado puede herir gravemente a la familia.
Se trata del proyecto de ley sobre matrimonio de personas del mismo sexo. Aquí está en juego la identidad, y la supervivencia de la familia: papa, mamá e hijos. Está en juego la vida de tantos niños que serán discriminados de antemano privándolos de la maduración humana que Dios quiso se diera con un padre y una madre. Está en juego un rechazo frontal a la ley de Dios, grabada además en nuestros corazones.
(…). Aquí también está la envida del Demonio, por la que entró el pecado en el mundo, que arteramente pretende destruir la imagen de Dios: hombre y mujer que reciben el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra.
No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política es la pretensión destructiva al plan de Dios. No se trata de un mero proyecto legislativo (éste es sólo el instrumento) sino de una ´´movida´´ del padre de la mentira que pretende confundir y engañar a los hijos de Dios. Jesús nos dice que, para defendernos de este acusador mentiroso, nos enviará el Espíritu de Verdad.
Hoy la Patria, ante esta situación, necesita de la asistencia especial del Espíritu Santo que ponga la luz de la Verdad en medio de las tinieblas del error… (…) Por esto recurro a Ustedes y les pido oración y sacrificio… Clamen al Señor para que envíe su Espíritu a los Senadores que han de dar su voto. Que no lo hagan movidos por el error o por situaciones de coyuntura sino según lo que la ley natural y la ley de Dios les señala. (…)
El proyecto de ley se tratará en el Senado después del 13 de julio. Miremos a San José. a María, al Niño y pidamos con fervor que ellos defiendan a la familia argentina en este momento. Recordémosle lo que Dios mismo dijo a su pueblo en un momento de mucha angustia: ´´esta guerra no es vuestra sino de Dios´´. Que ellos nos socorran, defiendan y acompañen en esta guerra de Dios.

Gracias por lo que harán en esta lucha por la Patria. Y, por favor, les pido también que recen por mi. Que Jesús las bendiga y la Virgen Santa las cuide.

Afectuosamente,

Jorge Mario Bergoglio s.j.”


Carta del Obispo de Buenos Aires a las hermanas carmelitas en vísperas del tratamiento parlamentario de la ley de matrimonio igualitario (matrimonio civil entre personas del mismo sexo) que finalmente fuera aprobado y hoy es ley vigente en la Argentina. (Acotación marginal: hoy el popular papa Francisco que sale en la tapa de la Rolling Stone).






“MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Plà, ha arremetido contra el "feminismo ideológico" que ve como "un paso en el proceso de deconstrucción de la persona".

"Conviene indicar --ha precisado-- que el feminismo ideológico no es más que un paso en el proceso de deconstrucción de la persona. De hecho, los argumentos que sustentan el pensamiento feminista, en sucesivas evoluciones, han propiciado la ideología de género y las teorías Queer y Cyborg".

Así lo ha indicado durante su intervención en la presentación del libro 'La teología feminista, significado y valoración' (BAC), del profesor Manfred Hauke, que ha tenido lugar este miércoles en la Universidad Francisco de Vitoria, en Madrid.

Para Reig Plà, la obra del profesor Hauke, viene a ocupar "un vacío que existía en la producción en lengua hispana sobre la repercusión del feminismo en la teología católica y en la vida eclesial".

Según ha indicado el obispo, "el feminismo ha ido ganando terreno en el campo de la opinión y de la cultura" de forma que "lo que en un primer momento se presentaba como 'feminismo sufragista', que reclamaba el derecho a voto de las mujeres o la igualdad de derechos entre el varón y la mujer, ha ido evolucionando bajo el influjo de distintas ideologías".

Así, ha precisado que del "feminismo de la igualdad" y del "feminismo de cuota", que reclama al menos la mitad de los cargos de responsabilidad para las mujeres, se ha pasado "a la pretensión del empoderamiento de la mujer, al feminismo radical o al feminismo ginocéntrico".

Atendiendo al ámbito cultural español, Reig Plà ha señalado que el "feminismo radical" es más conocido por "sus pretensiones políticas y por sus vinculaciones con los movimientos que promueven el aborto, el ataque al matrimonio monógamo e indisoluble y a la maternidad". Sin embargo, ha admitido que su capacidad de penetración en los 'mass media' representa "todo un reto" para el pensamiento cristiano.

Mientras, según ha explicado, la propuesta de la Iglesia es "una teología de la mujer" y, citando la Evangelium Vitae de Juan Pablo II, ha remarcado que el Magisterio de la Iglesia ha dado las claves para ir dando respuestas "verdaderas y buenas" e instando a las mujeres a ser "promotoras de un nuevo feminismo que, sin caer en la tentación de seguir modelos machistas, sepa reconocer y expresar el verdadero espíritu femenino".

   En cualquier caso, el obispo de Alcalá ha apuntado que la Iglesia también tiene una palabra para las personas que defienden los postulados del feminismo radical. "A ellas se les debe, desde la verdad, respeto y amor; hay que proponerles, con caridad, la verdad y orar por ellas", ha subrayado.”
http://www.europapress.es/




"Though Boguet included men as well women among the twenty-eight persons he condemned (four more died in prision), he thought of witches as female, believing that mothers passed the craft down to their daughters. Connecting witchcraft with female sexuality, he maintained that the devil seduced women more easily because of their inordinate love of carnal pleasures, that Satan spoke through a female´s "shameful parts", and that all witches were abortionists.” (Aunque Boguet incluyó tanto hombres como mujeres entre las veintiocho personas que condenó (cuatro más murieron en prisión), él pensaba en las brujas como mujeres, en la creencia de que las madres transmitían los conjuros a sus hijas. Vinculaba la brujería con la sexualidad femenina, sosteniendo que el diablo seducía a las mujeres con mayor facilidad debido a su amor desordenado por los placeres carnales, que Satanás hablaba a través de las "partes vergonzosas" de una hembra, y que todas las brujas eran abortistas.) 

Anne Llewellyn Barstow Witchcraze Harper Collins Publishers New York 1995, pág. 66.







     No puedo creer que a estas alturas se hable de “feminismo ideológico”, que viene a ser ¿qué? ¿La idea de feminismo? ¿Qué el feminismo sea una idealización? ¿O un ideal?


     Y que la raíz de todos los males del mundo sean las mujeres que hacen gala y defensa en su idea de ser, precisamente, mujeres (feminismo: perteneciente a las féminas). Insisto, a estas alturas ¿es necesario que un señor mayor y que evidentemente ha desarrollado su vida en la cómoda burbuja de un seminario primero y de su templo –con gastos pagos- después, venga a “dar cátedra” de lo que una mujer debe o no ser, de lo que puede o no pensar? Honestamente, ¿qué sabe?

     La misoginia de la iglesia católica ha sido aberrante en el pasado (basta leer reseñas de la eficaz labor de la Inquisición y de la cacería de brujas de los siglos XV y XVI), pero sigue siendo una aberración el día de hoy. Y a esta altura de la evolución del pensamiento que venga un obispo a decir que ideología puede tener o no una mujer por el hecho de ser precisamente “mujer” es un INSULTO.

     Yo, personalmente, me siento insultada.













domingo, 30 de marzo de 2014




“JA –En Italia el escritor Giordano Bruno Guerri lanzó un desafío desde las páginas de la revista de información Panorama para que se acabase con el tabú de representar sólo el desnudo femenino, ocultando el masculino.  Según Bruno Guerri no hay motivos para que el desnudo masculino integral no aparezca también con normalidad, al igual que el femenino, en las publicaciones de información general.  Y planteaba la hipótesis de que una publicación sin estos tabúes da la impresión a los lectores de que también en la información puede ser más libre e inconformista que las más púdicas.  ¿Tiene algo que decir la ética ante este último tabú?

FS -Ese tabú, en efecto, va a desaparecer pronto, sobre todo en la publicidad.  En la televisión española los anuncios más pensados y atractivos empiezan a presentar a jóvenes muy musculosos y bien dotados que ofrecen productos tanto masculinos como femeninos.  Esa mitología del desnudo de la mujer está pasando también al hombre, que empieza a presentarse ya como objeto deseable.  Pero hay un mito aún más curioso, que es el del hombre en erección y ése sí será el último tabú.  Por ejemplo hace tiempo salió un manual de sexualidad serio y riguroso con comentarios gráficos pensado para jóvenes.  Y un crítico francés hizo un comentario diciendo que en todo el libro no había más que una foto de una erección inicial.  Curiosamente, como la erección no puede aparecer más que cuando ya está funcionando el deseo hay una prohibición, porque todo lo demás se puede fingir pero la erección no.  Una mujer puede poner una cara de gran arrobo pero estar pensando en el fotógrafo, mientras que un hombre en erección no engaña, ahí está pasando algo.  Existe el repudio, ese santo horror a la erección porque es como el símbolo del deseo explícito.  Una mujer, salvo en la pornografía muy chorreante, puede estar siendo deseada pero no puede representarlo, excepto en casos muy brutales; en cambio la erección, incluso la más leve, ya está indicando el deseo.  Y eso es lo que hace que todavía haya ese pudor, que yo creo que es algo que poco a poco va ir desapareciendo, primero de la publicidad y después de los otros lugares.” 

Fernando Savater, El arte de vivir -diálogo con Juan Arias  Planeta S.A. Buenos Aires 1996, páginas 76/77.









sábado, 29 de marzo de 2014




     Para demostrar cuanta sinrazón me asiste en mi manifiesta falta de respeto a asesores de prensa y publicistas, en mi lectura sabatina del diario me salta a la nariz mi reconocida archienemiga (ArteBA) y su avanzada subliminal de publicidad.

     Desde su columna de los suplementos Sábado de La Nación, Julieta Sopeña titula “La fertilidad intelectual se renueva en arteBA” y yo ya tengo un pico de presión arterial.  ¿La fertilidad intelectual se renueva?  ¿Qué quiere decir con “ fertilidad”?  Monto en indignación pero leo, porque no puedo evitar siempre dar la chance al contrincante de explicarse y justificar posturas.    Cuenta que 

“el miércoles pasado tuve la oportunidad de adentrarme en las oficinas de arteBA….  Ya en la recepción se sentía un clima palpitante. (…)  Ahí me senté, junto a Maia Güemes, gerenta de Galerias y Coleccionismo; Mercedes Corte, gerenta ejecutiva, y Soledad Álvarez Campos, responsable de comunicación.  Las tres emanaban un entusiasmo infinito. (…) …Maia Güemes anunció que este año la feria dará un giro de 180 grados.  Las razones me fueron expuestas en una suerte de charla magistral de tres mujeres jovencísimas que parecían saberlas todas. (…)  …el giro se debe a un cambio de la semiótica de la industria del arte: el foco estará, como nunca antes, en los curadores, aquellos agentes que comprendieron que su mirada erudita no se contradice con fines comerciales. (…)  Este listado de novedades coincide con que será la primera edición  con Alec Oxenford como presidente de la fundación…” 

Diario La Nación, suplemento Sábado del 29 de Marzo de 2014, página 4 columna Ideas y Personas de Julieta Sopeña.




 


     No sé por qué sigo atormentándome con ArteBa  y su abierta política de CONSTANTE MENOSPRECIO HACIA EL ARTE EN GENERAL Y HACIA LOS ARTISTAS EN PARTICULAR.  

     Hablar de “industria del arte” es insultante, pero argumentar que cambió “la semiótica de la industria del arte”, ya visa lo delictual.  ¿Sabrá quién escribe el artículo o alguna de sus tres jovencísimas mujeres que se las saben todas que es la semiótica?  ¿Habrá alguna leído a Eco?  Yo lo dudo profundamente.  La semiótica, como sabe cualquiera que usa al hablar palabras cuyo significado conoce,  se centra en el estudio del signo, en el fenómeno en sí mismo, el que luego establecerá un sentido pero cuyo análisis comprenderá a la semántica y en ultima ratio a la filosofía.  La “semiótica de la industria del arte” vendría a ser  el análisis del signo (¿?) “industria del arte” que, lamento decirles,  no existe.  Lo industrial nada tiene que ver con el arte por incompatibilidad intrínseca, de la esencia de su ser:  lo industrial el múltiple, repetitivo, práctico y “vulgar” (de y para el vulgo, para todos), mientras que el arte es único, exclusivo e irrepetible y decididamente reservado para pocos, por costos y accesibilidad. 

     Tíldenme de snob por vincular el arte a un élite –lo cual es un hecho aunque no les guste-,  que lo prefiero que ser tildad de IGNORANTE por hablar de “semiótica de la industria del arte”.





  


     Y en este disparate sin sentido de quienes quieren dársela de “que se las saben todas”, concluyen en el sumun de que “…el foco estará, como nunca antes, en los curadores, aquellos agentes que comprendieron que su mirada erudita no se contradice con fines comerciales.”  

     ¿Los curadores tienen “mirada erudita”?  ¿Cuáles? Por favor, que me señalen uno y retiro lo dicho ante la excepción. ¿Qué es, al fin y al cabo, un “curador”?.  Hace cien años, en mis comienzos, el “curador” era el encargado de la galería o del espacio de arte que cuidaba la cuelga: que todo estuviera armónicamente dispuesto, que ningún cuadro quedara con mala luz o más arriba o más abajo que otro.  Los mejores aportaban al disponer la cuelga de modo que se apreciara una historia o una evolución en las distintas obras de un mismo artista, o, cuando era una colectiva, que una obra demasiado buena no estuviera al lado de una demasiado mala, equilibraban. 

     Ahora por estos jovencísimos cráneos de ArteBa resulta que el curador es más importante que el artista y que la obra.  Son los “eruditos” que vuelven “comercial” la “industria” del arte.  Los curadores son los verdaderos hacedores.  ¡Los curadores son dios! Todo lo saben, todo lo pueden, infalibles jamás se equivocan, su palabra es LA LEY.  Omnipresentes y omnisapientes, los curadores son la única razón de que exista una feria de arte. Sin ellos no habría nada, son el Verbo, la razón y el sentido.   Debemos adorarlos y, como a todo dios que se precie, jamás cuestionarlos ni desobedecer sus mandatos. 








      A punto de que me estalle una vena que me palpita en la sien, reparo en la afirmación de   “…será la primera edición  con Alec Oxenford como presidente de la fundación…”  y puedo calmarme poniendo todo en su justa perspectiva.  Este muchacho es el “creador” de deremate.com (versión vernácula, plagiaria y cache de mercadolibre.com, quien la compra y la absorbe por hereje). 

     O sea, Oxenford tiene un pedigree cultural similar al de un feriante que en Plaza Francia pone a la venta los muñequitos del Kinder y de la Cajita Feliz que le quedaron ocupando espacio en el garaje.  Todo tiene sentido así (menos de como este tipo es el presidente de una “fundación” que tiene a su cargo la Feria de Galerias de la Ciudad de Buenos Aires, otrora Reina del Plata, capital sudamericana de la cultura, y hoy versión deslucida de un todo por dos pesos).





jueves, 27 de marzo de 2014



  


Situación de conflicto: Como si se tratara de una aceitada cadena de favores, surge a pocos días del cierre de mi pequeña muestra en Córdoba, Andalucía, el contacto de un amigo para avisarme de la chance de exponer mis obras en otro lugar de España: en una preciosa masía rural catalana devenida en un coqueto hotel (de los que acá llamamos “boutique”), en Gerona: Exus Natur.












     Obviamente yo estoy acá, del otro lado del Atlántico, lo que hace que cualquier conversación sea vía mail y cualquier traslado físico de los cuadros dependa de la buena voluntad de otras personas.  Pero nada se pierde con preguntar, y luego de un par de ida y vuelta de  amables mensajes resulta que el director de la sala cordobesa no tiene inconveniente (¡mil gracias Daniel!)  en  remitir mi obra al espacio de arte de más al norte y, ante mi consulta concreta a ese respecto, me informa que el costo del envío rondará los quince euros.





     Demasiado fácil me susurra insidiosa una de mis malvadas vocecitas, la que peca de escrupuloso realismo.  Pero la fecha de la muestra es en mayo, hay tiempo de sobra.  Mis anteriores envíos postales a lo sumo tardaron una semana, ¿cuán difícil puede ser remitir el costo de una encomienda postal a fin de poder mover mi obra de una ciudad a otra?  Muy difícil, porque estamos en la Argentina de la década ganada.  Conseguir en Baires 15 o 20 euros es infinitamente más difícil que conseguir por izquierda, digamos, unos cuantos millones en cualquier moneda.  Acá, hace un año por estas fechas, se ventilaba que los prestanombres (“valijeros”, hombres de paja, testaferros) de presuntos empresarios que encubren a elevadas figuras del gobierno pesaban el dinero negro que sacaban del país porque, por su cantidad, contarlo era mucho trabajo… La viuda presidencial tiene una fortuna de 70 millones de dólares y trabajó en forma independiente –apenas recibida- ocho o nueve años.  Después la función pública.  Pero ella sí fue una “abogada exitosa”, el resto sólo somos imbéciles.   Y yo que necesito 15 euros no los puedo comprar porque el Fisco –que todo lo vigila con su ojo censor incorruptible- no me deja.



     Es tan estúpida la situación que no puedo del todo enojarme.  Mañana veré de deambular por esas callecitas porteñas que tienen un no sé qué y muchos “arbolitos” y esperaré del cielo inspiración y concreta solución a mi dilema.  Y después, cuando lea en algún blog o sitio de arte los conflictos éticos o morales de algunos artistas serios frente a la disyuntiva  de “doblegarse” o no a las reglas del mercado para trascender con su obra, volveré a recordarme que desde acá, tan  al sur, es todo tan bizarro que la realidad real del resto del mundo parece demasiado sencilla, tan previsible y, definitivamente, muy aburrida.










miércoles, 26 de marzo de 2014





“Como reconocer una película porno.  No sé si habréis tenido nunca la experiencia de ver una película pornográfica.  No me refiero a películas que contienen elementos de erotismo, aunque sean ultrajantes para muchos, como por ejemplo, El último tango en París.  Me refiero a películas pornográficas, cuya única y verdadera finalidad es provocar el deseo del espectador, del principio al final, y de un modo que, con tal de provocar este deseo con imágenes de apareamientos variados y variables, el resto cuente menos que nada.  Muchas veces los magistrados –aquí en Italia son ellos los censores- deben decidir si una película es puramente pornográfica o si tiene valor artístico.  No soy de los que consideran que el valor artístico lo absuelve todo y, a veces, obras de arte auténticas han sido más peligrosas para la fe, las costumbres, las opiniones corrientes, que obras de menor valor.  Además, considero que adultos conscientes tienen el derecho de consumir material pornográfico, por lo menos a falta de cosas mejores. Pero admito que, a veces, en los tribunales se debe decidir si una película ha sido producida con la finalidad de expresar ciertos conceptos o ideales estéticos (aunque sea mediante escenas que ofenden el normal sentido del pudor) o si se ha hecho con la sola y única finalidad de excitar los instintos del espectador.
     Pues bien,  hay un criterio para decidir si una película es pornográfica o no, y se basa en el cálculo de los tiempos muertos.  Una gran obra maestra del cine de todos los tiempos, La diligencia, se desarrolla siempre y únicamente (excepto al principio, breves intervalos y el final) en una diligencia.  Pero sin este viaje, la película no tendría sentido.  La aventura de Antonioni está hecha únicamente de tiempos muertos: la gente va, viene, habla, se pierde y se vuelve a encontrar, sin que pase nada.  Pero la película quiere decirnos, precisamente, que nada sucede.  Nos puede gustar o no, pero quiere decirnos exactamente eso.
     Una película pornográfica, en cambio, para justificar el precio de la entrada o la compra de la cinta de vídeo, nos dice que unas personas se aparean sexualmente, hombres con mujeres, hombres con hombres, mujeres con mujeres, mujeres con perros o caballos (hago notar que no existen películas pornográficas en las que los hombres copulen con yeguas y perras: ¿por qué?).  Y esto aun sería pasable; sólo que está llena de tiempos muertos.
     Si Gilberto, para violar a Gilberta, debe ir desde la Plaza Cordusio a la Avenida de Buenos Aires, la película os muestra a Gilberto en coche, semáforo tras semáforo, realizando todo el trayecto.
     Las películas pornográficas están llena de gente que se sube al coche y conduce durante kilómetros y kilómetros, de parejas que pierden un tiempo increíble para registrarse en los hoteles, de señores que pasan minutos y minutos en ascensor antes de subir a la habitación, de muchachas que saborean distintos licores y juguetean con camisetas y encajes antes de confesarse mutuamente que  prefieren Safo a Don Juan.  Para decirlo pronto y bien, en las películas pornográficas, antes de ver un sano polvo es necesario tragarse un anuncio de la concejalía de transportes.
     Las razones son obvias.  Una película en la que Gilberto violara siempre a Gilberta, por delante, por detrás y de lado, no sería sostenible.  Ni físicamente para los actores, ni económicamente para el productor.  Y no lo sería psicologicamente para el espectador: para que la transgresión tenga éxito es necesario que se perfile sobre un fondo de normalidad.   Representar la normalidad es una de las cosas más difíciles para cualquier artista, mientras que representar la desviación, el delito, el estupro, la tortura, es facilísimo.
     Por lo tanto, la película pornográfica debe representar la normalidad –esencial para que pueda adquirir interés la transgresión- tal y como cada espectador la concibe.  Por lo tanto, si Gilberto debe tomar el autobús para ir de A a B, se verá a Gilberto que toma el autobús y al autobús que va de A a B.
     Esto irrita, a menudo, a los espectadores, porque ellos querrían que hubiera siempre escenas innombrables.  Pero se trata de una ilusión.  No soportarían una hora y media de escenas innombrables.  Por lo tanto, los tiempos muertos son esenciales. 

     Repito, pues.  Entráis en un cine.  Si para ir de A a B los protagonistas tardan más de lo que desearíais, eso significa que la película es pornográfica.  (1989).“  


 Umberto Eco, Segundo diario mínimo, Random House Mondadori S.A., Buenos Aires 2013, pág.  195/197. 











martes, 25 de marzo de 2014




     Hace pocos días escuchaba yo como alguien -a quién quiero pero que no soporto más- me explicaba que para poder “desarrollar” una carrera artística exitosa era necesario contar no solo con una galería de respaldo sino con todo un equipo de “técnicos” a disposición: un agente de prensa hábil y bien vinculado, un reconocido relacionista público, un publicista con experiencia y prestigio,   y un asesor de imagen  ("estilista") de la vanguardia fashion y cool (lo que sea que eso sea). 


     Medio en broma cuestioné para qué tanta gente si todos se ocupan de lo mismo: vaciarle los bolsillos al pobre e incauto artista que cae en sus manos.  ¡Para qué!  Indignadísimo, me explicó con tono de insufrible  maestra de escuela:  el galerista pone, al cabo, solo el espacio físico (claro, los cuadros hay que colgarlos en algún lado) pero el RRPP (relacionista público) es quién se ocupa de traer “la gente” a la muestra.  ¿Coleccionistas? No.  Modelitos, futbolistas, algún actor o actriz en ciernes,  vedettes de moda y “mediáticos” del momento, la gente que importa, la que arrastra a sus seguidores de Twitter y Facebook.  Si ellos van, el resto –donde supongo estarán los que sí se interesan en el arte- van a ir detrás.






     Pero, como nunca todo es suficiente, el agente de prensa es esencial para asegurar de que caiga en la inauguración algún que otro fotógrafo –de planta o free lance- que hará que las fotos de la modelito top paradita  con desgana delante de una de las obras –cualquiera, la obra es lo de menos-  salga en las revistas de chismes. La Papparazzi o ¡sumun del sumun del éxtasis! la Gente o la Caras. ¡Las revistas que se consumen en las peluquerías! ¡Eso es éxito!, ¿entendés?  El agente de prensa es el que hace que  las gacetillas (escritas por el publicista  y con la firma paga de algún crítico reconocido) vayan a las agendas de los diarios de la mañana tradicionales y masivos.  En tanto, el publicista es el que coordina todos los textos, elige la gráfica y estilo de folletos y catálogos, cuida que lo que se diga en promoción sea lo que debe decirse y de un vistazo final y  estratégico a todo el material de prensa que va a parar a los medios.  Es también el que después selecciona fotos del vernissage (las que tenen a las personas VIP) para enviar en el resumen de prensa a los medios especializados en la materia.  Y el que decide que notas se pagan.  El que determina el criterio de concreta inversión en publicidad. 






     ¿Y el asesor de imagen?  (¿Para qué pregunto?  Masoquismo de primera calidad.) Es el que te dice cómo te tenés que  vestir para estar en la muestra.  El que determina el vestuario para que parezcas un  artista de verdad.  Pero soy artista.  No importa que lo seas, lo tenés que parecer.  Y para eso te asesora.  Es imprescindible, sino todo se cae.  Ser es mucho menos importante que estar in y lucir cool.


     Supongo que habrá artistas “en serio” que cuentan con todo este séquito de asistentes profesionales.  A mi me agobia sólo pensar en tamaña compañía;  y cuando alguien, aun con honesta buena voluntad, me viene con la sugerencia de recurrir a este tipo de asistencia me dan ganas de gritar y recurrir a la violencia física.  Soy poco sociable, me disculpo.  Prefiero arreglármelas sola.  Aunque lo haga mal. 


     Yo soy mi propia galerista y mi dealer desde tiempo inmemorial.  Mi publicista y mi agente de prensa.  Y definitivamente soy yo quién elije que ropa se pone cada bendito día.  Tal vez no lo haga demasiado bien pero soy definitivamente mucho más barata.







     Y como mi propia galerista acabo de acomodar las posibilidades de mostrar mi obra en los próximos dos meses de un modo interesante:  un par de obras en Mirá Festival de Arte, en el Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, del 23 al 27 de abril de 2014.







Del 3 al 30 de mayo las chicas de mi Silk Road –tras cerrar su muestra en Sala Aire de Córdoba, Andalucía- se irán a exhibirse en el espacio de arte del Hotel  Exus Natur,  Gerona, Cataluña, España. 






Nuestro hotel EXUS NATUR está ubicado en una preciosa masía rural del siglo XIX, en el corazón de Gerona, a tan solo 5 Km de las mejores playas y calas de la Costa Brava.




     El 8 de mayo La Santa Inquisición y Prisionera del Catesismo se mostrarán en la Galería de Arte La Bladousse, Armenia 2150, CABA, en el marco de la Gallery Nights Palermo Soho.








     Como mi publicista, he mandado hacer algunas postales para distribuir en los eventos y como buena agente de prensa aficionada enviaré oportunamente las correspondientes gacetillas a Clarín y a La Nación como vengo haciendo desde allá lejos y hace tiempo (gacetillas en papel enviadas por correo postal con estampilla y todo).

     Puede que yo no sea en este aspecto todo lo “profesional” y lo “de en serio” que son los artistas que pagan a sus múltiples  equipos técnicos, a sus “hacedores” de imagen y “posicionadores” de marca. Pero sigo haciendo lo que he hecho siempre y si ya llegué hasta acá, ¿para qué cambiar?  







lunes, 24 de marzo de 2014

Breve comentario cuya única finalidad es enemistarme (¡innecesariamente!) con los críticos de arte.







“ 

...Los mitos de élite, especialmente los que cristalizan en torno a la creación artística y su repercusión cultural y social.  Precisemos de antemano que estos mitos han logrado imponerse fuera de los círculos cerrados de los iniciados merced sobre todo al complejo de inferioridad del público y de los procedimientos artísticos oficiales.  La incomprensión agresiva del público, de los críticos y de las representaciones oficiales del arte hacia un Rimbaud o un Van Gogh, las consecuencias desastrosas que tuvo, sobre todo para los coleccionistas y los museos, la indiferencia hacia los movimientos innovadores, desde el impresionismo al cubismo y al surrealismo, han constituido duras lecciones tanto para los críticos y el público como para los comerciantes de cuadros, las administraciones de los museos y los coleccionistas,  Hoy, su único miedo es no ser lo suficientemente avanzados, el no adivinar a tiempo el genio en una obra a primera vista ininteligible.  Jamás quizá en la historia de un artista ha sido tan cierto como hoy que cuanto más audaz, iconoclasta, absurdo e inaccesible sea, tanto más se reconocerá su valía, se le mimará, se le idolatrará. (…) (Al artista) se le pide más bien que se conforme con su imagen mítica, que sea extraño, irreductible, y que haga ´algo nuevo´.  Es en el arte el triunfo absoluto de la revolución permanente.  Ni siquiera se puede decir que esté todo permitido: toda innovación se la declara de antemano genial por decreto y se iguala a las innovaciones de un Van Gogh o de un Picasso, ya se trate de un anuncio hecho tiras o de una lata de sardinas firmada por el artista.  La significación de este fenómeno cultural es tanto más considerable cuanto que, quizá por primera vez en la historia del arte, no existe tensión entre artistas, críticos, coleccionistas y público.  Todos están de acuerdo siempre y mucho antes de la creación de una nueva obra o del descubrimiento de un artista desconocido.  Tan sólo importa una cosa: no correr el riesgo de tener que confesar un día que no se ha comprendido la importancia de una nueva experiencia artística.”  

Mircea Eliade Mito y Realidad – Mitos y Mass-Media  Editorial Labor S.A. Barcelona 1983, pág. 194/195.







     Debo confesar que he estado leyendo –con asombro- algunas críticas a muestras que actualmente se desarrollan en Baires y sus adyacencias.  Y realmente sólo puedo concluir que los galeristas compiten en mostrar cualquier cosa en su auto-convicción de que cualquier cosa es cualquier cosa y que, en consecuencia, es arte  vanguardista; y que los críticos hilvanan palabra tras palabra por el mero gusto de demostrar que su vocabulario se extiende más allá de las doscientos vocablos promedios con que se comunica el ciudadano medio porteño. Es decir: se cuelgan en las paredes algunas cosas que no deberían salir a la luz pública por mero ejercicio del pudor y algunos señores y señoras debería cerrar la boca y esconder la mano y no “reseñar” exhibiciones que sólo merecen un minuto de compungido silencio.







     ¿Qué diferencia lo bueno del mamarracho oportunista?  El tiempo.  Sólo el tiempo.  Sólo cuando una obra perdura más allá de su autor y su círculo de afinidades y conveniencias, cuando se vuelve independiente y es común a otras generaciones y circunstancias, recién ahí puede concebirse la idea de arte real.  Como en mis años de estudiante de filosofía, cuando  me enojaba de impaciencia por la prohibición al análisis del contexto actual y se nos educara a la esperar de la brecha de años necesaria para una valoración razonada de la historia, hoy comprendo que cualquier crítica de arte es errónea si se hace desde el lugar de la contemporaneidad.  Tiempo, todo necesita tiempo.  Evolución.  Distancia.  Desprendimiento.  Obviamente, los críticos de arte tienen que vivir de algo hoy y no pueden esperar por la sabiduría como los filósofos.  Pero supongo que uno no debe darles tanta importancia como para prestarles atención o condicionar su trabajo en virtud de su opinión.  La existencia de los críticos en un evento artístico son escenografía de rigor como los mozos que reparten las bebidas en el vernissage y los trapitos que acomodan los autos a la vuelta de la esquina.  Merecen la propina , el saludo educado y nada más.











domingo, 23 de marzo de 2014

Cuando los dioses ya no existían y Cristo no había aparecido aún, hubo un momento único, desde Cicerón hasta Marco Aurelio, en que sólo estaba el hombre.” 

Gustave Flaubert







     Todos los caminos parecen retornar a Ragnarök (era hora...).  Y empiezan a converger las ideas y las ganas para ir cerrando el proyecto a vistas de su definitiva concreción y exhibición.  Con todas las vicisitudes absurdas que se corresponden a la realidad cotidiana de Buenos Aires bajo las postrimerías del régimen K, Ragnarök sigue avanzando y definiéndose.  Las Listas de los Ángeles y de los Demonios tienen que tener su propio espacio, en la muestra un sala o sector exclusivo.  Y en el ingreso a esa área estará un políptico con máscaras, a fin de sembrar “cierta” duda desde el principio mismo.






     Empecé con un díptico que se irá extendiendo hacia ambos lados en progresión descendente.  Sumamente divertido y propicio para el despliegue de todas esas manías venecianas y renacentistas que me atacan de a ratos.  Pero cuando lo que proyecto se topa con la falta de materiales en el mercado me quedo inmovilizada entre la decepción y la indignación.

     No hay pintura con relieve en gamas de dorados.  Una pintura que he usado hasta el aburrimiento en mis anteriores trabajos.  -¿Cómo que no hay?  -No.  Son importadas, no entra más nada. -¿Importadas?  -Sí, de Brasil.  No hay más.  Obvia aclarar que esa afirmación de “no hay más” me subleva y los próximos días emprenderé una cruzada en busca “del dorado“ por los confines del universo.  Pero el punto es: ¿es necesario?  ¿Qué mérito patriótico hay en un gobierno que no deja ingresar al país pintura dorada?  ¿Soy cipaya del imperio por hacerle lunarcitos brillantes a mis mascaritas con pintura dorada brasileña?  ¿Estamos en guerra con Brasil y no me enteré?  ¿Y el mundial?  ¿Y Messi?  ¿Lo vamos a dejar ir a tierras enemigas?






     ¡Qué soberana estupidez!  A veces (casi siempre) me cierro a la realidad y a la política y trato de concentrarme en lo mío con autentico autismo hacia el entorno.  Pero se filtra…  La insensatez ridícula de los políticos ineptos se me mete por las rendijas y con su inexplicable prohibición a los dorados me impide terminar mi trabajo.  Otra obra inconclusa hasta “la liberación” de los conteiner “secuestrados” en el puerto con los productos de artística.  Que soberana pavada….







      Mis máscaras tienen como soporte esas otras máscaras de plástico endeble, las que regalan en los cotillón de “Carnaval Carioca” (¡que horror!) de las fiestas de 15 y casamientos.  Esas que a las horas finales del festejo y la ebriedad revisten la catalogación de “basura” y son barridas por mozos cansados y sin imaginación.  Yo no puedo resistirme a ellas y a su resucitación (hoy parcial sin mis dorados).









     Sigo al pie de la letra el manifiesto de Warhol en ese punto (ya subí este texto al blog hace un tiempo, pero vale la reiteración):


“...Lo que quiero decir es que las sobras son probablemente cosas feas, pero si trabajas un poco con ellas y las transformas en hermosas o al menos en interesantes, se despilfarra mucho menos. (…) Como puede verse, es un procedimiento operativo muy económico.  Y es también el más divertido porque, como ya he dicho, las sobras son intrínsecamente divertidas.  La vida en New York brinda muchas ocasiones para querer lo que otros NO quieren: querer las sobras. (…) Sólo en dos casos hago una excepción a mi filosofía sobre el uso de las sobras: 1) mi perro y 2) la comida. Sé que debería haber ido a la perrera a buscar el perro, pero me lo he comprado. (…) Debo admitir también que no soporto comer sobras.”

 Andy Warhol – La filosofía de Andy Warhol (1975), Historia de la fealdad a cargo de Umberto Eco, Random House Mondadori S.A. Barcelona 2007 Pág. 418.