sábado, 23 de agosto de 2025

 

     Me sumo a la fervorosa moda actual por estos lados de comprar chucherías por correo a grandes tiendas chinas.  Claro, ¿qué puedo comprar yo? ¡¡¡Papelitos!!!  Papelitos de colores y con texturas.









 

     Una tontería pero que me divierte de modo absoluto.  Elijo uno muy chiquito con textura de símbolos y números en relieve (aunque apenas puedan notarse en la foto están ahí).  Perfecto para un Ojo en Pirámide, para evocar teorías conspiratorias de vigilancia y sabiduría mística (aunque en mi caso solo se trate de jugar con mis papelitos chinos).






















 

       Otro papelito texturado, un poco más grande, para trazar un Menú de 1907.























      Pero también dejo participar a papelitos nacionales.  Reciclo un post-it rosa que ya cumplió su misión informativa para darle un destino final puramente estético. 






















     Y empezamos a trabajar el retrato mientras planeamos la invasión de lettering que debería equilibrar el entorno (equilibrar, o extenuar, o abarrotar el entorno, se me complica aceptar los límites y soltar).  Seguimos.








































domingo, 17 de agosto de 2025

 




 

     Vuelta a casa y vuelta al trabajo. Por unos días voy  a permitirme hacer sólo lo que más me gusta hacer, puro disfrute en la composición y en el crear texturas capa sobre capa.  Alguien me contó una visión y voy a  demorarme en el juego de intentar captarla y transformarla en una de mis chicas.





 

      Inicio con el retrato de una de mis modelos favoritas y dejamos al fuego que haga su parte.

























 

      Un texto central de arranque:










 

      Incorporo dos damas lánguidas muy Art Nouveau, usando un papelito de caña de azúcar de bajo gramaje  para trabajarlo después con microfibras en tonos alilados, suaves y lavados.
















 

     Dimensional y tinta dorada, porque definitivamente estamos del lado de nuestros habituales caprichos.






















 

     Un poco más de trabajo en las damas del entorno y cierro el domingo con la convicción de que vamos por buen camino.