martes, 31 de agosto de 2021

 

























     La obra en cuestión es Terra Cognitae. “The judging panel expressed your artwork is original, thought provoking and tells a story.  Your artwork fits the overall exhibition theme quite well.”  El panel de jueces expresó que su obra de arte es original, estimulante y cuenta una historia. Su obra de arte encaja bastante bien con el tema general de la exposición.  The Secret Garden – El Jardín Secreto







      A veces uno postula obras a distintos eventos de forma mecánica entre la infinidad de cosas que se hacen al mismo tiempo, sin prestar demasiada atención  a dónde se envía la imagen de cuál obra.  Ahora, cuando me avisan la aceptación y me transmiten el amable comentario del comité de selección, me sorprende con qué claridad Terra Cognitae se ha comunicado con ese jurado constituido allende el océano y varios mares, allá lejos en la verde Irlanda

     Terra Corgnitae contó su historia de búsquedas e introspecciones, de ese jardín secreto oculto en nuestro interior donde nos refugiamos cuando el entorno nos agobia.  Terra Cognitae coincide con los primeros meses de incertidumbre y terror de la pandemia y su proceso creativo fue mi escondite, seguro y grato, durante el inicio del encierro.  Es probable que esos sentimientos que se involucraron en su creación sean similares a los que se sintieron en otras partes del planeta y de ahí que Terra Cognite haya encontrado tan fácil comunicarse con sus espectadores.  

















domingo, 29 de agosto de 2021

 


 Rhetorica – en proceso









 

     Rayita sobre rayita, aunque después las tape con pintura, y vuelta arriba rayita sobre rayita.  Es tener el control por un rato.  Ante el caos terrorífico en que se sumió el universo en virtud de la peste, la pausa de orden que impone la línea minuciosa permite el respiro necesario para no terminar de perder la cabeza.






 

     Si, después ponemos algo de acuarela y de grafito soluble para marcar con color la imagen central. Si, hay que volver a definir algunas zonas, rayita sobre rayita.  Pero hay control, hay orden, hay un rato de calma.

 


  



















































viernes, 27 de agosto de 2021

 








     Hace unos años (no muchos más de 10, 15 tal vez) me lamentaba por no haber tenido una educación que incluyera idiomas.  Fui a un colegio primario público dónde sólo se manejaba el español e hice un secundario privado de formación mercantil donde recibí escasas nociones de inglés (y mucha contabilidad y matemática financiera; no hay explicación racional, que lo académico estuviera tan lejos de mi interés contribuyó a mi convicción por el arte).  En mi educación universitaria tuve un año de inglés jurídico que tampoco contribuyó a que aprendiera ese idioma.  De ahí que en la primera década del Siglo XXI me sintiera tan disminuida e indefensa por mi incapacidad de entenderme por fuera de la lengua castellana. 










     Pero internet se apoderó de mi vida y puso patas para arriba el universo conocido y mis falencias educativas y -traductor mediante (aunque con horrores gramaticales)- me ha permitido entender e interactuar con quién sea en cualquier idioma.  La red de redes ha venido a completar mi educación y a cimentar mi creencia de que si uno le pone ganas hay muy pocas cosas que hoy en día no se puedan hacer. No me digas que no puedo, grita el  John Locke de Lost.










     Cierto que los cambios son vertiginosos y que la realidad digital hace que en lo cotidiano debamos hacer espacio en la cabeza para adquirir nueva data tecnológica, pero vale la pena.  El mundo se volvió pequeño y aunque estemos encerrados por una peste infernal nada impide que la obra interactúe y se muestre en cualquier parte del mundo.

     Arranqué el día con un mail en ruso confirmando la participación de mi obra en un evento que se realizará hoy a las 8 de la noche en Moscú.  Ni la distancia ni la escritura cirílica es obstáculo para que algunas cosas pasen.  Mi veneración por internet es absoluta.

























































  


domingo, 22 de agosto de 2021

 

En proceso.

 








     Minimizar recursos, me dice (me ordena), en su convicción de que por pertenecer a la generación de cristal tiene la verdad revelada.  Su absoluta fe en el coaching me desquicia por momentos y por otros me acredita su palmaria ingenuidad.  Minimizar recursos, si claro, ¡era tan obvio y no lo veía!

     Pero con los años se acumulan mañas y cuando somos lo que hacemos no alcanza con discursos motivacionales para desmoronarnos las costumbres de hacer trampa.  Minimizo recursos, si, solo un trio de lapiceras, blanco, negro y escaso dorado como licencia a mi afición a los brillos. Pero quién necesita la multiplicidad del color para la complejidad cuando podemos intrincarnos con la línea.  No puede salir de otra manera: el menos siempre me propende al demasiado.






























martes, 17 de agosto de 2021

sábado, 14 de agosto de 2021












     ¿No es demasiado ya?  La peste, la miseria que acecha, y estar a merced de estos miserables.  Es tal el nivel de mi indignación que me tiembla todo el cuerpo.  Si bien nunca he esperado nada bueno de la política y menos de sus representantes locales, hay límites de que no deberían traspasarse. Como si la inoperancia y la craza ignorancia no fueran excesos suficientes, el cinismo y la hipocresía son elevados a virtud bajo la pretensión de que nosotros, el ciudadano de a pie, no tenemos que hacer tanto escándalo por sus privilegios.  No sólo ejercen como  casta superior, sino que proclaman su derecho a serlo. Tantas muertes, tanto dolor, tanta desesperación, y ellos de fiesta.  Si era cualquiera de nosotros, delito, sanción y escarnio público.  Ellos, sólo se trató de un “error”. Pero creo en el karma, no les va a ser gratis.

 

     Entretanto, uno intenta trabajar pero es dudoso que la debida concentración sincronice con la acción creativa.  Termino cosas que me quedaron a medio hacer, sin convicción pero con la necesidad de olvidarme por un rato que vivo en este país y bajo este imperdonable régimen. 

 

     Versión final de Map of the Wod, mixtura sobre papel intervenido con fuego, 35X50 cms.