lunes, 25 de noviembre de 2019



Avances de fin de semana



























































     La obra busca unificar el revoltijo de mis alegres incongruencias.  El color y algunas líneas se mixturizan, se entrecruzan imágenes para ir dejando sólo mínimos sectores con el papel base desnudo.


      Muchas veces es el blanco del papel sin trabajar el que queda como suave textura de piel en los rostros.  Cuesta mantenerlo limpio tras la intervención descontrolada del fuego y el agua (agua para apagar el fuego, agua para ayudar a adherir el papel industrializado al papel artesanal, agua para limpiar el exceso de pegamento, agua para trazar con acuarela el paisaje, agua para difuminar los lápices acuarelables, agua que cuando toca la tinta desparrama sin remedio…), más mi innata torpeza de arrastrar la pintura con los antebrazos.  Es un desafío, la misión casi imposible de hacer todo el despliegue errático y desbordado en el contorno, superponiendo texturas y disciplinas  sin pudor, pero resguardando en el retrato central él mínimo absoluto de la acción creativa.  En eso estamos.











sábado, 23 de noviembre de 2019




    
     Empieza con un dibujo.  Claro que se dibuja con grafito, o con tinta, o con acuarela.  Todo es dibujo base para comenzar el juego creativo.


















































     Después dibuja el fuego…  










































  1.     Y caemos en los caprichos, en esas cosas que  nos divierten, que nos identifican sin mayor razón que el hacer lo que nos gusta.  Rosas de los vientos y caligrafía del siglo pasado.  Amontonamiento habitual. Esa soy: demasiado al mismo tiempo y porque sí.  Pero empezamos a limpiar los contornos con acrílico priorizando el color y la obra se unifica un poco.









































domingo, 17 de noviembre de 2019




Método creativo (AKA lógica farnelliana)
Tercera parte: crónica de inconclusa
    


     Y llega ese momento dónde comprendemos que no podemos seguir, que la obra se frustró.  ¿Qué queríamos contar? Entre otras muchas cosas, queríamos que emergiera la figura femenina por sobre el mapa, que lo rompiera, que se impusiera la humanidad por sobre las geografías.  Pero el efecto no está logrado, no es como queríamos que fuera, no dice lo que debía decir, no son las palabras que buscábamos pronunciar con las imágenes.  Entonces algo se rompe y no nos interesa continuar.  La obra malograda pasa a engrosar la abundante nómina de inconclusas.






































jueves, 14 de noviembre de 2019



































     Tristeza infinita.  ¿Cómo podemos permitir que sucedan estas tragedias?  Ya por acción (como responsables del cambio climático) ya por omisión (no realizar las obras idóneas para mitigar los efectos nocivos de los fenómenos naturales) es totalmente imperdonable.

      Entretanto, por estos lados del planeta, la barbarie de grupos minoritarios y ultra-violentos destruye por destruir.  La pantalla reproduce desde hace semanas patrimonio histórico-cultural latinoamericano arrasado por la turba y por el fuego.  ¿Para qué?  ¿Qué se gana con eso?  ¿Se tiene más razón si uno incendia una iglesia centenaria o demuele a palazos la fachada de un edificio?  Incomprensible.  Y también imperdonable.  Por estos días uno se siente totalmente a contramano del mundo, absolutamente desconsolado.  Testigo de un triste espectáculo que nunca quiso presenciar.