sábado, 30 de julio de 2022

 












     Me notifican el rechazo de mi postulación para la BienalSur 2023.  Y aunque era previsible (muy previsible) y si a algo estoy acostumbrada es a no ser seleccionada para proyectos nacionales, me gana la indignación.

 




  

    Tal vez sea por el tono genérico e impersonal del aviso de rechazo, por no molestarse en un “querida Gabriela…” que al menos hace suponer que a uno lo identifican como un “uno”.  O tal vez porque me cuesta creer que los  “ejes curatoriales”  me dejen afuera.  Seguramente un “eje” trazado sobre el neofeminismo y el empoderamiento de la mujer habrá en el evento, pero se ve que yo (mujer y feminista desde antes de que estuviera de moda) no califico a ese “eje”.







 

      A ser sincera, estoy furiosa.  Y es innecesario, porque sabía de antemano que un evento organizado por la Universidad de Tres de Febrero, sitio ultra politizado y de corte fanático del actual régimen político, ya tendría los cupos cubiertos por sus militantes desde antes de lanzar la convocatoria.  Esto es hecho por ellos y para ellos, si estás afuera te quedás afuera. Así son los muchachos, muchachas y muchaches peronistas.  Era obvio que no me iban a aceptar.  ¿Yo quería ser parte?  Yo no, pero mi obra sí.  En un evento de carácter nacional con proyección internacional, para mostrar al mundo lo que se está haciendo por estos lados, claro que me interesaba que mi obra fuera incluida.  Soy argentina y toda mi obra se compone acá, en el Sur más al sur, soy un exponente (bueno o malo, pero honesto y constante) de lo que se cocina en estas tierras.  Quería ser parte.  Pero no, yo no pertenezco a la secta (gracias a todos los dioses de todos los credos por ello).  Otro evento nacional vedado para mi.  Una auténtica costumbre argentina.

     Mis chicas de Ars Liberales deberán seguir esperando otra oportunidad para salir al ruedo.  Seguiremos buscando algo para ellas.








































miércoles, 27 de julio de 2022

 

     Avanzo con mis Chicas Cuadraditas para exhibirlas en noviembre en la Art Week Chile.  Tras concretar el pago de mi stand (¡gracias Western Union!, último bastión ante bancos que fueron trabados burocráticamente de tal modo que es imposible disponer del dinero propio para pagos al exterior), el paso siguiente es tener lista la obra específica que voy a exhibir en él.  Por medidas e impacto visual, decidí que sean 15 las Chicas Cuadraditas que ocuparan el panel central.   Después veré los laterales y si utilizo la opción de colgar algo en el reverso.  Pero voy por partes.  Primero el panel principal: mis Chicas.

 

       Terminé la #8.  Quería una impronta en rojo, aun cuando estoy limitada a mi disponibilidad de papeles batik base sólo en naranja, rosa y verde.  Pero la cuestión es sobreponerse al condicionante del fondo, así que tracé un bosquejo donde resalté en tinta unas lindas flores coloradas.





















 

        Pero como estoy usando un papel blanco de muy bajo gramaje (o sea, un papel escolar que quedó dando vueltas por ahí), el fuego se me desbandó otra vez y llegué al filo del estropicio.



 




















      Fuimos reconstruyendo el retrato, dándonos licencia de tirar todo a la basura en cuanto asumiéramos que era imposible restaurar la gracia de la imagen.  Pero fue avanzando y me fue conquistando y finalmente mi Chica Cuadradita #8 quedó a la espera de ocupar su lugar en el conjunto.






























































domingo, 24 de julio de 2022

viernes, 22 de julio de 2022

 






       Mientras que alrededor todo se desmorona (mega crisis económica-política número 4 o 5 que me toca experimentar en mi pobre país) me informan la aceptación de mi postulación para ser parte de la Art Week Chile 2022 el próximo noviembre.  Y como por acá todo está tan trastornado, en vez de alegrarme por la noticia entro en pánico ante las infinitas dificultades que me esperan para concretar los pagos de aranceles, trasladar la obra y viajar al otro lado de la Cordillera de los Andes.






 


     Superado el ataque de ansiedad inicial, el sentido común manda construir el organigrama de trabajo: primero, pagar aranceles para confirmar el espacio, segundo, determinar la obra y el criterio de la puesta, establecer una idea o tema rector tanto para el montaje como para el diseño de catálogos y folletería.  Tercero, establecer modo de traslado de obra para evaluar enmarcado acá o allá.  Cuarto, tramitar papelerío gubernamental para autorizar ida y vuelta de las obras.  Quinto, diseñar gráfica para enviarla a imprenta con tiempo suficiente.  Sacar pasajes en el momento que se pueda en esta vorágine de disparada del valor del dólar.  Hacer alguna reserva de hotelería vía web en cuanto haya diez minutos libres.  Comprar una cantidad suficiente de ansiolíticos para atravesar todo el proceso.








 

        Una vez que mi cabeza organizó un plan de acción, recupero un poco la calma y recuerdo que ya vengo trabajando con la idea de facilitar la participación en ferias internacionales.  Si bien se volvió imposible acceder a las tradicionales ferias en California y Miami de septiembre y diciembre, mis Chicas Cuadraditas cumplen la premisa de obras pequeñas que entren en una valija fáciles de enmarcar en la ciudad de destino.  








        Así que continuo con ese plan: obras de 30X30 para exhibir juntas, como un bloque común.  En la Art Week Chile se monta sobre stands individuales, muy líndos, con un panel central de 2,50 metros de largo por 2 metros de alto, por lo que alinear mis cuadraditos puede lucir muy bien, además de posibilitar la cuelga con cinta bifaz si el enmarcado es liviano. 








           Llevando la obra en una valija pequeña en cabina conmigo, el enmarcado quedaría para Santiago. Si pudiera diseñar un soporte en acrílico y hacerlo en BAires, podría despacharlo también en valija, por bodega, viajando todo conmigo.  Pero esto depende de que se pueda hacer algo acá, donde el desclabro económico inmoviliza y no te presupuestan nada.  Más aún, no sé si habrá acrílico disponible y si lo venderán ante la falta de precio.  Tres meses debería ser tiempo suficiente pero no lo es,  nuestro mantra reza: esto es Argentina, no lo entenderías…







 

               Pero desde que tengo memoria todo siempre ha sido más complicado que lo necesario y uno está acostumbrado a vivir dentro de El Proceso de Kafka, así que nos arremangamos y le damos para adelante.  Las cosas se logran por perseverancia y terquedad.  Sobre todo terquedad, la obcecación asnal que refiere Almafuerte, en mi caso, de mula.

 

Obcecación  asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...


Almafuerte (Pedro Bonifacio Palacios), ¡Avanti!, fragmento










domingo, 17 de julio de 2022

 

Chica Cuadradita #6


versión final - mixtura sobre papel intervenido con fuego 30X30 cms.


















































































sábado, 16 de julio de 2022

Chica Cuadradita # 5


versión final - mixtura sobre papel intervenido con fuego 30X30 cms.