domingo, 30 de junio de 2019



Alistando a Bistro de Paris para su viaje a Venecia


    Probamos con proteger la obra entre dos capas de acetato cristal…







…y como el acetato no modifica la textura ni los efectos del trabajo, seguimos adelante…




















…y la montamos sobre cartón negro…






…que cubrimos con otro recorte de cartón a modo de marco (al que como lo cortamos un poco chueco en los bordes internos lo emparejamos con un recuadro finito de goma con glitters)…














…y sujetamos toda la estructura con unos tornillos de bronce:





















     Ignorando si va a resistir el viaje y su cuelga, pero no habiendo mucho más que hacer desde acá, solo resta el embalaje final en un sobre de papel misionero y encomendarla a su destino, que lo que deba ser será.



















sábado, 29 de junio de 2019




Mi método de “intervención con fuego” – el proceso creativo- 
Parte II


     Sigo con mi texto decente, tratando de dar sentido al proceso por el cual se va conformando la obra.

     Después de quemar el boceto original…










…y ya adherido a otro papel –artesanal batik de color- empieza el juego de ir agregando formas y presuntos sentidos al trabajo. 








     Marcamos un contorno, especie de guarda que centre la figura inicial quemada, y agregamos una rosa de los vientos central.  ¿Por qué?  Porque me gusta la iconografía cartográfica; porque las rosas de los vientos me remiten siempre a la posibilidad de aventuras inesperadas.
































     Seguimos influenciadas por los mapas antiguos.  Asociación libre de ideas: que gran oportunidad para jugar con mis tintas venecianas:


























     Agregamos color, limitado siempre por el del papel base.  ¿Por qué?  Porque alguien tan dado al colorinche como yo necesita límites estrictos.



























     Trabajamos un poco las manos y acentuamos profundidades y detalles múltiples, de esos que son más entretenidos que necesarios:







 





















     A estas alturas la obra ya tiene una identidad, una unidad de composición, una determinación de texturas y una línea lógica para continuarla.  Acá la obra ya nos dice que más necesita y cómo lo quiere.  Inicia la etapa final, la más grata y más simple: sólo obedecer a la obra.  Me reservo el cierre para los próximos días.







miércoles, 26 de junio de 2019




Reina de Corazones – temporada de excesos

     Íbamos por un flamenco taco de cricket.  Rollo de cartón descartado del papel de cocina, algo de cartapesta, pintura.  Hasta ahí, bien.













     Pero como más es más y, en mi flamenco, “más” implica plumas, parece que nos excedimos (de nuevo) un poco:


















     Así van los avances de la Reina de Corazones en el día de la fecha:























































martes, 25 de junio de 2019






     Acabo de despachar a La Vie en Rose rumbo a Londres, a iniciar su recorrido.  Va primero a Art Number 23, una galería en Londres y de ahí –ya integrando una muestra colectiva- a  Ovalo Galería de Arte en Ciudad de México.  

















     Cruce  del Atlántico de América a Europa para cruzar el Atlántico otra vez hacia suelo americano.  Y luego otra vez para regresar a Londres, desde dónde debería volver a casa, a Buenos Aires. En algún momento el mundo empezó a hacerse más pequeño…  










     Aunque sospecho que tal vez no haga el último tramo del viaje de vuelta, porque La Vie en Rose –aun siendo una obra relativamente reciente- ya tiene su propia historia en territorio inglés: es el mes de Julio en el Calendario 2019 de Good Art Guide
























     Tal vez tenga su destino trazado por aquellas tierras, quién sabe.  Yo sigo desde aquí, como mera espectadora de su devenir independiente, deseándole ¡buen viaje!