jueves, 24 de septiembre de 2020

 


     Un poco de grafito color para acentuar las sombras del rostro y una pizca de foil champagne en los bordes (con el que casi arruino todo, corriendo la tinta de las letras con la cola de pegar) y nos retiramos prudentemente  dando por concluida La douceur charme l'âme.













































 













          Volví a inscribirme para ser parte de la Twitter Art Exhibit, TAE21, y ya vamos por el quinto año consecutivo.  Me he propuesto en esta oportunidad hacer una pequeña postal lo más simple posible (“simple” dentro de mis posibilidades) y como primera regla voy a usar un solo papel de soporte y no lo voy a maltratar de ninguna manera (ni fuego ni agua).  Me impongo abstenerme de todas esas mescolanzas, pegotes y relieves que tanto me gustan.  Limpio y claro, un dibujo, algunas letras, nada más. Simple como sinónimo de elegante y sobrio.  Veamos.

 


































 

     Hasta acá vamos acatando lo previsto, pero todavía no está lista.  Le falta…  le falta ese exceso que me hace detener.  Habrá que esforzarse en darle un cierre sin liberar del todo mi desbordada idiosincrasia.

 

Post data:La beauté plait aux yeux, la douceur charme l'âme” (La belleza complace a los ojos, la dulzura encanta el alma), cita atribuida a Voltaire, me parece tan apropiada para los eventos de la TAE.  Artistas de todo el mundo trabajando en pequeñas y bellas obras que donarán para complacer la vista y el alma del espectador y alcanzar un destino final benéfico.  Un círculo perfecto.














miércoles, 16 de septiembre de 2020

 


          No alcanza con la tragedia genérica que nos iguala al resto del mundo, no, necesitábamos la (intensional) tragedia específica.  Necesitábamos la cuarentena absurda, la perversa campaña de miedo, la absoluta destrucción de la psiquis colectiva, y coronar con una hecatombe económica por pura ineptitud de los gobernantes de turno.  Pero soy argentina, estoy -casi- inmunizada a los gobiernos nefastos.  Es que hoy amanecí escuchando en la radio nuevamente como el actual presidente explicaba que la raíz de nuestros males deviene de que el Correcaminos no se dejara comer por el Coyote.  Ahí -dice él y hubo quienes aplaudían- está el quid de la cuestión.  Hoy ha sido un día agobiado por la indignación y la impotencia.  Sólo queda canalizar civilizadamente la ira dibujando por pulsión…