miércoles, 30 de marzo de 2022

 







     Como gato escaldado, aunque me llega el aviso de que (¡ahora sí!) se llevará adelante un evento demasiadas veces anunciado y cancelado, me reservo el entusiasmo de creer que esta vez sí será.  Puede que la peste este momentáneamente en pausa, pero Berlín está más cerca que nosotros de los tambores de guerra como para no temer nuevos imponderables.  Ojalá suceda, ojalá nos toquen tiempos de calma al menos por un rato.  Ya hemos tenido suficientes tiempos interesantes, gracias, un poco de aburrimiento vendría bien.  Esperemos un mayo con atisbos de la vieja normalidad.








 

 

     Mientras tanto, el metaverso parece avanzar.  Las imágenes de la Biennale.io Metaverse 2022, en su emplazamiento físico en Dubai, resultan atractivas y prometedoras.  Probablemente sea el futuro, pero soy de una generación que tarareaba las canciones de Serrat y sigo queriendo “ser menos Polaroid y más almohada…”



 















 

     En la búsqueda de que mis obras se exhiban en algún espacio de la realidad real postulo (con poca fe, lo reconozco) en la Bienalsur 2023











 

 

…y para el Espacio Cultural OIE








 

 

     Acumulo múltiples rechazos de ambos organizadores, y postulo más para mantener la tradición de no ser seleccionada ni por casualidad en esos ámbitos que por convicción de que mi obra pueda ser parte de esos eventos.  Siguen siendo tiempos oscuros con augurios nefastos de más oscuridad.    Y siguiendo mi lógica, cuanto más negra es la nube negra más grato es el juego del color en tonterías de papel.  Una pequeña escultura de rollos de cartón y cartapesta, una dama con un disfraz de caballito a cuestas es mi Ascot´s lady, mi momentáneo refugio en Finis Terra:




















































miércoles, 23 de marzo de 2022

 






“Nuestra vida nunca es rectilínea ni la gobierna la lógica. Yo prefiero equivocarme yendo en busca de novedad, a conseguir aciertos fáciles, que muchas veces no son más que simples repeticiones de triunfos anteriores.” Vicente Blasco Ibañez




     En el desorden las cosas pasan sin que uno les preste mucha atención.  Entre ires y venires pareció lógico incorporar esmalte de uñas al trabajo que tengo entre manos.  Dorados y peltres, con brillitos, todo se sumó al fondo.  En la montaña rusa que son tanto mis emociones como mi criterio general por estos días, por lapsos alternativos de diez minutos me gusta el resultado y me parece un absoluto espanto.  Los pétalos de la margarita van cayendo mientras uno postula seguir adelante y el siguiente tirar todo a la basura.  Sigo, abandono, sigo, abandono…
























 

 

    Avancé un poco más agregando una figura femenina que pretendía ser etérea pero se complicó entre tanto pegote y ornamento.  Paso siguiente volvemos a convencernos que lo único digno es abandonar tamaño cachivache…