Acabo de señar mi participación en una feria de arte a realizarse en Punta del Este el próximo enero, la primera edición de MasterArt Fair.  Ya tengo concretada la reserva del Booth 88 para exhibir en un espacio de 3X3 metros mi trabajo.  Todavía no me atacó el vértigo habitual de visualizar y coordinar la puesta (será porque tengo media docena de otras cosas entre manos) pero doy por hecho que en breve arrancaré con ese estado de hiperactividad desquiciada que suelo desarrollar con las ferias.

     Sí tengo ya en claro que voy a llevar exclusivamente obra enmarcada (cruzaran el rio conmigo, en auto y en barco), porque me viene decepcionando un poco que mi trabajo pierda ese margen de lucimiento que le otorga un marco y del que se  priva cuando se exhibe en el exterior por mera cuestión de logística de traslados.  Si, obviamente será mayor costo de montaje y mucho mayor riesgo de daño, pero a veces una se cansa de esto de ser “económica” y “práctica” y  quiero caprichosamente derrochar algo de esplendor.  ¿Puedo costearlo?  Quizá, pero siempre he creído que hacer las cosas como uno quiere no es cuestión de dinero sino de ganas y del trabajo necesario para que lo que se quiere suceda. 

     Mi plan inicial es llevar cuatro obras recientes (tres de ellas aun sin enmarcar), la más bonita de la serie Burlesque, Metropolitain (cuyo marco vale realmente un dineral)

     

Y las dos odaliscas de la serie Plagiaria que ya estuvieron y fueron premiadas en una feria de arte en el Conrad en 2014 y que, con sus marcos de varilla italiana y passepartout de tela, son lo suficientemente  sofisticadas para marcar la impronta elegante de la puesta que pretendo. 

     Veré cuando tenga algo mas pulido en mi cabeza el montaje, con las medidas diagramadas y calculadas sobre el dibujo del stand, si agrego un par de mis Postales Victorianas, con sus sobres de acrílico que fueron a la ArtWeek de Chile  y que pueden funcionar perfectas como comodines para completar huecos visuales.

    Y lo que haré específicamente para esta feria: una serie de obras pequeñas, para montar solo con passepartout y cuelga directa sobre pared con bifaz, de un costo muy bajo para quien quiera llevarse una obra accesible, como fueron las Postalitas que hice para la feria de Santiago, Chile y que funcionaron tan bien.  Planeo algo un poquito mas grande por la sencilla razón que me regalaron un block de 14 x 21 cms. de un papel maravilloso de alto gramaje que es perfecto para este proyecto.  Veremos que sale.