Sobre soporte de papel donde previamente
trabajé con tinta, grafito y acuarela, siempre aplico una fina capa de barniz o
laca antes de darle ingreso al óleo.
Pero “siempre” es un término relativo, y la mañana de sol me hizo salir
al patio a pintar y contra lo que suelo hacer, probé veladuras (de kerosene,
no de aceite de lino; entiéndase: yo diluyo en ke-ro-se-ne) de óleo sobre una
base de acuarela… No se
mezcla pintura grasa con la de base acuosa sin poner una barrera entre
ambas. Lo sé, siempre cumplo ese
recaudo, pero hoy no. ¿Por qué? Quién
sabe. Le echaré la culpa a la pandemia.
La totalidad de las imágenes que se reproducen en este blog corresponden a obras de mi autoría.
sábado, 13 de marzo de 2021
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