Postulé mi Circo
de Papel para la Semana del Arte 2023, evento organizado
por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (https://buenosaires.gob.ar/cultura/convocatoria-federal-abierta-semana-del-arte-2023). Presenté propuesta para instalación o en
vidriera de las Galerías Pacíficos o para el Paseo de los Carruajes,
ambos emplazamientos cubiertos ya que iría con obra bidimensional enmarcada y
mis esculturas de papel y la intemperie, sabemos, no es aconsejable.
Pero,
aunque me entusiasma la posibilidad, soy muy consciente que mis chances de ser
elegida son como una en un millón. No es
falta de fe es conocimiento de los bueyes con que se aran por estos lados. ¿Se me permite ser conspiranoica? Primero, el modo de presentación de
postulaciones: ¡ni Kafka! Todo en
línea, por una plataforma gubernamental de trámites a distancia que te exige
clave fiscal nacional (AFIP) para el primer acceso y luego crear una clave
interna para expedientes por ante el Gobierno de la Ciudad (AGIP). Intrincado no alcanza para definirlo. Si, te ponen un tutorial en la
convocatoria. Si no anduviera en mi
trabajo civil enredada en este tipo de cosas me hubiera sido imposible
entender como acceder para postular. Artistas
que se dedican sólo al arte, ni me imagino.
Entonces,
es obvio para mi que esa dificultad de acceso es intencional, es el filtro para
asegurarse que postulen muy pocoss. Y
que la mayoría de los que lo hagan sean personas que ya andan haciendo cosas
con la Ciudad. Los amigos de
siempre. La mafia del amor Rodrigo
Cañete dixit. Y si me dejó ganar
por el cinismo (y la experiencia de demasiados años) concluyo en que los
nombres de los seleccionados ya están puestos antes de abrir la convocatoria
pública.
Pero así
somos: se que no hay posibilidad alguna pero igual lo intento. ¿Por qué?
Por vocación y costumbre al rechazo, ¿qué más?
Mención
aparte merece una de las declaraciones juradas que se le exige cumplimentar al
postulante: que no trabajes para el
Gobierno de la Ciudad, que no tengas parientes en el jurado -todo para que
no haya posibilidad de arreglo previo (¡ja!)- y después el sorprendente que
no “registren condena por delito culposo o doloso, con sentencia firme en
ejecución del fuero criminal y correccional y/o penal económico.”
Me
temo, amigo Caravaggio, que no estás habilitado para hacer y mostrar
arte en CABA. ¿De dónde salió tamaño
disparate? La generación de cristal
tiene vía libre para la discriminación y la cancelación más estúpida que se
pueda concebir.
Después te
agregan que si sos “evasor o deudor moroso impositivo o previsional o deudor
moroso del Fisco Nacional o del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
por decisión judicial o administrativa firme”, tampoco podés postular. Qué tendrá que ver con el arte (con el arte
verdadero, no con los negociados de siempre para favorecer amigos). Muy lindo todo. Se ha bajado el nivel general a cachivache
en su más básica expresión. Así estamos.
Igual
postulamos, igual ideamos mentalmente puestas cuidadosas para el mayor
lucimiento de la obra. Igual esperamos
las fechas de notificación para confirmar rechazos que ya intuimos desde
antes. Es lo que hacemos. Es lo que somos.
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