A un mes de la inauguración estoy oficialmente entrando en una calmada histeria.  Me digo: todo está organizado, solo falta “concretar”.  Y concretar  se traduce en que las cosas estén hechas y, pese a todas mis argumentaciones teóricas, las cosas no están hechas.

     Si, las obras que viajan están enmarcadas y ya listas para el embalaje de traslado, pero todavía hay que embalar y acomodar en el auto confirmando que van a viajar seguras todo el trayecto desde Buenos Aires a Punta del Este.

     La gráfica me entregó las postales para distribuir en el stand y si bien no están del todo satisfactorias (no se laminaron, el color de algunas obras es deficiente) ya están en mi poder.  Debería tener los dos carteles informativos que quiero colgar en el stand, pero no están impresos porque sencillamente no están diseñados.  Doy vueltas alrededor del tema, pero no logro dar una forma al diseño que me parezca apropiada.  Se que quiero dentro de mi cabeza, pero no puedo bajar eso a imagen y texto.  Otro pendiente.

     El papelerío legal para las dos aduanas (la local y la uruguaya) sigue en veremos.  Tengo los trámites iniciados pero no recibo confirmación de que están completos y correctos.  Tengo que dedicar un día entero a sentarme en la computadora para tratar de definir esos trámites a distancia en las respectivas ventanillas de Comercio Exterior, pero no tengo ni el tiempo ni la fuerza mental de hacerlo. Respiro y sigo.

     Y las Postales de pequeño formato están ahí, sin cumplirse aun el plan original.  Quería crear 20 trabajos de 15x20 cms. y enmarcarlos sólo con passepartout para que fueran fácil de transportar y accesibles para una venta a bajo precio.  Voy por 19 trabajos (y algunos realmente no me gustan), el passepartout -como siempre- es demasiado complicado para el corte y me demoro demasiado en cada uno sin que quede suficientemente prolijo (ni plano, maldita humedad que todo lo curva).  Y mis dudas sobre la cuelga y descuelgue (que no se rompa el enmarcado en cartón al desprenderlo) son excesivas.  Necesito armar un simulacro de cuelga, pegar y despegar de la pared, para evaluar en la realidad como funciona.  Sospecho que voy a tener que hacer algún agregado para enderezar y que si se rompe al despegar de pared no afecte el montaje.  Pero de nuevo, ni tiempo ni ganas.

     Y en paralelo, se supone que estoy haciendo una adecuada prensa de mi participación en la Feria, enviando gacetillas a los medios y subiendo material promocional a las redes.  Si, ser artista es pura bohemia, todo relajado y sin preocupaciones, ni obligaciones ni plazos.  Si, claro.  

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