La totalidad de las imágenes que se reproducen en este blog corresponden a obras de mi autoría.
jueves, 28 de noviembre de 2019
lunes, 25 de noviembre de 2019
Avances de fin de semana
La obra busca unificar el
revoltijo de mis alegres incongruencias.
El color y algunas líneas se mixturizan, se entrecruzan imágenes para ir
dejando sólo mínimos sectores con el papel base desnudo.
Muchas veces es el blanco del papel sin trabajar el que queda como suave
textura de piel en los rostros. Cuesta
mantenerlo limpio tras la intervención descontrolada del fuego y el agua (agua para apagar el fuego, agua para ayudar
a adherir el papel industrializado al papel artesanal, agua para limpiar el exceso
de pegamento, agua para trazar con acuarela el paisaje, agua para difuminar los
lápices acuarelables, agua que cuando toca la tinta desparrama sin remedio…),
más mi innata torpeza de arrastrar la pintura con los antebrazos. Es un desafío, la misión casi imposible de
hacer todo el despliegue errático y desbordado en el contorno, superponiendo texturas y disciplinas sin pudor, pero resguardando
en el retrato central él mínimo absoluto de la acción creativa. En eso estamos.
domingo, 24 de noviembre de 2019
sábado, 23 de noviembre de 2019
Empieza
con un dibujo. Claro que se dibuja con
grafito, o con tinta, o con acuarela.
Todo es dibujo base para comenzar el juego creativo.
Después dibuja el fuego…
- Y caemos en los caprichos, en esas cosas que nos divierten, que nos identifican sin mayor razón que el hacer lo que nos gusta. Rosas de los vientos y caligrafía del siglo pasado. Amontonamiento habitual. Esa soy: demasiado al mismo tiempo y porque sí. Pero empezamos a limpiar los contornos con acrílico priorizando el color y la obra se unifica un poco.
viernes, 22 de noviembre de 2019
domingo, 17 de noviembre de 2019
Método creativo (AKA lógica farnelliana)
Tercera parte: crónica de inconclusa
Y llega ese momento dónde comprendemos que no podemos seguir, que la
obra se frustró. ¿Qué queríamos contar?
Entre otras muchas cosas, queríamos que emergiera la figura femenina por sobre
el mapa, que lo rompiera, que se impusiera la humanidad por sobre las geografías. Pero el efecto no está logrado, no es como
queríamos que fuera, no dice lo que debía decir, no son las palabras que buscábamos
pronunciar con las imágenes. Entonces algo
se rompe y no nos interesa continuar. La
obra malograda pasa a engrosar la abundante nómina de inconclusas.
jueves, 14 de noviembre de 2019
Tristeza infinita. ¿Cómo podemos
permitir que sucedan estas tragedias? Ya
por acción (como responsables del cambio climático)
ya por omisión (no realizar las obras idóneas
para mitigar los efectos nocivos de los fenómenos naturales) es totalmente imperdonable.
Entretanto, por estos lados del planeta, la barbarie de grupos minoritarios
y ultra-violentos destruye por destruir.
La pantalla reproduce desde hace semanas patrimonio histórico-cultural latinoamericano
arrasado por la turba y por el fuego.
¿Para qué? ¿Qué se gana con
eso? ¿Se tiene más razón si uno incendia
una iglesia centenaria o demuele a palazos la fachada de un edificio? Incomprensible. Y también imperdonable. Por estos días uno se siente totalmente a
contramano del mundo, absolutamente desconsolado. Testigo de un triste espectáculo que nunca
quiso presenciar.
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