martes, 21 de enero de 2025

 






     Todo amague de limitar mis habituales exageraciones quedó en el olvido.  Recuperé ese dibujo en tinta abandonado para “levemente” ajustarlo a las medidas requeridas y aggiornarlo un poco.  Pero pronto estaba haciendo lo mismo de siempre: agregué papel en felpita amarillo con una estampilla conmemorativa de un film de Chaplin y una etiqueta (con felpita roja) de correo aéreo.  Es un hecho: hasta que no acabe con esos papeles aterciopelados voy a ser incapaz de resistirme a su encanto y los voy a seguir incluyendo en mis obras.













 

 Y también sucumbí a un papel encerado ocre (de una bolsa de packaging de sushi) que me resulta irresistible para una mano que esgrime la pluma y unos anteojos sin patilla.













 

    Así quedó esta pequeña obra que pretendía fuera muy sobria pero… pasaron cosas.








































 



No hay comentarios:

Publicar un comentario