La totalidad de las imágenes que se reproducen en este blog corresponden a obras de mi autoría.
miércoles, 29 de junio de 2022
lunes, 27 de junio de 2022
Íbamos avanzando.
Y, como siempre, aparecieron las distracciones.
Mis Chicas Cuadraditas iban entrando en área de definiciones, esa última
etapa en la que los detalles se vueven caprichosos y el disfrute la única premisa rectora.
Pero
tuvimos uno de esos derrumbes no programados en el sector más desordenado de mi
taller y mi Caballito de Carrusel se lesionó una de sus
patas. Así que ameritó la urgencia
dedicarme a restablecer la integridad de Caballito mientras ocupa mi living,
más por resguardo al caos del taller que por otra cosa.
Como
consecuencia del desmoronamiento de cosas en mi taller, encontré urgente armar
un resguardo para mantener mis Chicas Cuadraditas seguras, contenidas y
aplanadas, mientras trabajo en ellas. Pero en vez de comprar un foulder o una caja para guardarlas, me puse a construir con unos cartones
rígidos que tenia y cierta cantidad de trastos inútiles que aparecieron durante el desparramo (palitos de madera para revolver el café, rueditas de plástico de una piñata infantil, una foto gatuna de contracolado despegada de algun lado, una pulserita de cuero trenzado, el cordón de una bolsa rota), y me desentendíi del tiempo decorando estilo steampunk mi improvisada
carpeta.
Y cuando parecía que todo se ordenaba para volver a las cosas, me distraje otra vez con un dispositivo para fijar foil, una
especie de lápiz para trabajar en calor mientras se escribe sobre el pliego. Llevo la tarde alucinada jugando con
esto. Así las cosas, hoy es un día difícil para concentrarse.