Listas mis Postalitas para el segundo intento de presentación en público de mis Postales de Finis Terra. 

 

     Dándole por fin uso a un viejo sello con mis iniciales comprado en una tienda de chucherías en un viaje a Los Ángeles, con un poco de mi tinta veneciana que me retaceo y solo uso en circunstancias excepcionales, doy impronta personal a unos pequeños certificados de autenticidad exclusivos para este proyecto.

    Junto con una pequeña bio y una tarjeta personal, armo cada carpetita donde se exhibirán las Postalitas. 

 

 

     Alistadas, las coloco en sobres para asegurar su indemnidad en el traslado aéreo a Chile.  Y todos los sobres en un embalaje de cartón que conservé de unos libros que compré en línea y llegaron desde Holanda en inmejorable estado.  Creo que podrán llegar a destino sin mayores contratiempos.  Mis Postales de Finis Terra reinician otra vez, esperemos que no interrumpa su destino otra ecatombe mundial como sucedió en su primer intento a inicios del 2020.