Ayer,
segundo día de feria, pasó por el stand la Agregada Cultural de la Embajada Argentina
en Chile, Ministra Melisa Laura Campitelli Mayor, a
dejarme -junto con las demás artistas argentinas participantes del evento- invitación a un desayuno en la Embajada.
Desgraciadamente, mañana 28 a primera hora desmonto la puesta, embalo y
a media tarde estoy en el avión de regreso a casa. Oportunidad perdida, otra vez será.
Me había olvidado
del extremo agotamiento que generan los días de feria, donde estamos alrededor
de ocho horas de pie, con breves pausas sentadas en una butaca sin respaldo, y
en esta oportunidad al aire libre con un sol intenso y un calor agobiante. Se hace difícil al final del día no
desplomarse exhausta en la cama y obviar reseñar el día por acá como suelo
tener por costumbre. Lo intento ahora,
mañana del último día de la ArtWeek con algunas fotos:
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