Hay formas y formas de hacer las cosas.  Hacerlo bien o hacerlo mal.  O, tercera variante, hacerlo a nuestra manera.  Ante la imperiosa insistencia de elaborar la presentación para la Convocatoria 2019 de la OEI, lo hice.  Limitándome escrupulosamente a lo que soy y a lo que hago.   No es lo que se dice un dossier estratégico y afín al sitio donde se presentará, pero… dice el saber popular que a uno no hay que apurarlo si lo quieren sacar bueno.  Me apuraron, y esto es lo que envié:

Propuesta para la Convocatoria 2019 Espacio Cultural OEI:

     Las obras cuyas imágenes acompañan esta presentación, propuestas para ser exhibidas dentro de la programación del Espacio Cultural OEI, son obras de una artista iberoamericana.  Para más detalles, una artista mujer.  ¿Cómo se adecúan estas obras a los objetivos estratégicos de la OEI?  Pues fomentando la inclusión a fin de equiparar los géneros: si El Prado exhibe  obras de apenas tres mujeres artistas (www.museodelprado.es/recorrido/mujeres-artistas-i/f1e0b510-fc87-43ff-852d-bda37fdb7b30) y como alertan las Guerrillas Girls sólo el 5% de las obras que se exponen en el MET corresponden a artistas mujeres (“Do women have to be naked to get into the Met Museum?”), esta postulación se hace con la intención (y la esperanza) de conseguir un espacio expositivo en Buenos Aires para una mujer artista.

     En cuanto a las obras en sí, integran las series Burlesque y Circus Gestual, todas ellas mixturas sobre papel, en algunos casos papel  intervenido con fuego.  En cuanto a conceptualizar el sentido de la puesta, sólo se pretende invitar al espectador a decodificar en forma individual y personalísima la historia que cuenta cada una de las damas enredadas en citas triviales y viejas publicidades, surcadas por sellos postales y timbradas con estampillas, que los miran desde las paredes de la sala.  Una invitación al disfrute estético.  Nada más.