Desde el principio había planeado hacer
tres arlequines relativamente grandes comparados con la medida habitual de mis
esculturas de papel. Pero el pobre Julian
me había dado demasiados problemas
(humedad eterna y constantes desmoronamientos) y di por pospuesto el
plan.
Pero el segundo arlequín, Lucien,
casi se compuso solo, simple y directo, y con una estabilidad desde el
principio que me dejó anonadada. Así que
ahora estamos en eso. Lucien,
en proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario