viernes, 23 de octubre de 2020

 


     Siempre me dijeron que esa costumbre mía de garabatear rayitas, círculos, ondas y medias líneas en los márgenes de las hojas -cuando se suponía que estaba trabajando en algo específico- era síntoma de distracción, de aburrimiento, de desconexión mental. Parece que ahora los que estudian esas cosas dicen que, por el contrario, garabatear en los márgenes es un mecanismo de concentración.  Por mi parte, aprendí a ordenar esas rayitas de los márgenes para que tuvieran un sentido y se entremezclaran con el centro de la hoja.  O sea: en la hoja dónde bocetaba un retrato al lápiz…











 

 

…en algún momento empecé a hacer líneas y formas varias con lapiceras de tinta…























 

 

 

…y logramos que esas líneas se acomodaran en los laterales con forma de angelitos.




























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