domingo, 26 de septiembre de 2021

 


 





          Llegó el momento de liberar a la figura central de su recargado fondo.  Voy a trabajarla al óleo, eso ya es cosa decidida (no hay otro modo de recortarla y subirla del barullo general que es la obra hasta acá) pero por una cierta manía mía de acentuar el dibujo base con lápices acuarelables me demoro un rato más.  ¿Es necesario este paso de grafito?  No.  Pero me gusta jugar con mis lápices y desparramarlos con agua ligera.  Sólo por el placer de hacer, sólo por eso.

 
















  

     Finalmente salimos al aire libre a dar las primeras capas de óleo muy diluído, que  una vez absorbido por el papel y seco será el sostén del verdadero trabajo de pintura.  La hermosa mañana de primavera propicia el disfrute de pintar sin apuro ni intensión demasiado definida de momento.





































No hay comentarios:

Publicar un comentario