Método
compositivo III
En este
estado de cosas empiezan a intervenir los factores externos. En unos días
altamente complicados para la salud mental de cualquiera, el modo más eficaz
para bajar un cambio y recuperar la calma es o un cóctel de fármacos –no todos
legales- o dibujar estampillas. Optando por el remedio más natural, tras un par
de horas de paz filatélica el mundo vuelve a su eje y la obra adquiere un
timbrado…
Y cómo
las lapiceras de gel quedan a mano, y no tenemos demasiadas ganas ni de
pararnos ni de ir a mi taller a buscar otros materiales, nos demoramos un rato
jugando con los ojos y la boca sólo con
tinta…
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