lunes, 2 de noviembre de 2020

 




















    Inevitable probar como quedarían algunas de mis obras en esos ambientes despojados y modernos que propone la plataforma Canvy.  Si bien algunas imágenes no guardan proporción con las obras originales (por lo general mas pequeñas) es cierto que el enmarcado puede incidir sensiblemente en el tamaño de la obra montada para la cuelga.  Personalmente hubiera abusado de marcos colorinches y passepartout texturados y contrastantes, pero afortunadamente la plataforma prevé gustos más civilizados.

      Pasé toda la tarde del domingo jugando con las posibilidades montaje y puesta.










     Welcome to the Circus y The Candygirl  parecen apropiadas para un rincón con silloncitos que le hagan composé de colores.


















     Tyrrhen Mmare es muy de dormitorio, aunque el marco a mi criterio pide los dorados y los relieves que la plataforma no da como opción.  Pero el predominio de azules de toda la puesta compensa.  Sí, en la vida real la obra es pequeña pero todos sabemos también  que en la vida real los dormitorios son cada vez más pequeñitos.














     Un dormitorio más grande y elegante para Bistro de Paris y Aux Fleurs.  De vuelta, para un dormitorio yo aportaría mas suntuosidad a los marcos, pero probablemente es mejor vedarme toda posibilidad de exageración.































La Vie en Rose luce en cualquier parte.  Lástima que siga varada en Londres y quién sabe cuándo y cómo podré hacerla regresar de este lado del océano…
















     The Circus frente al escritorio, para no tomarse el trabajo tan en serio (Life is a desire not a meaning).















Quartier Latin  es la compañera perfecta para ese silloncito fucsia y, diré, a simple vista muy incómodo.
















     Laberinto en rojo, de la serie Borgeanas, hace años se fue a una colección privada pero me pareció tan apropiado para completar ese escenario.  Aunque he comprobado que de hecho está colgada en un espacio muy similar.















La Suma I y La Suma II, de Borgeanas, también llevan años en una colección privada y exhibidas en la pared de un Estudio.  Son de esas obras a las que les guardo un cariño especial y cualquier excusa es buena para recordarlas y recuperar sus imágenes.





















     Beppo, también de la serie Borgeanas, me permitió el passepartout negro.  Al menos, una variación.














     Versión libre y cartográfica de una Odalisca de Ingres compite en colorido con el sofá, aunque reconozco que los desnudos son más apropiados para los dormitorios que para los livings.















Mappe Mondo en área de escritorio para exorcizar fastidios varios de tareas monótonas.



















     Rosas y verdes del entorno invitan al predominio de rosa y vegetación de Terra Cognitae (que por cierto pide a gritos un marco más elaborado).















     Et frivolités es muy amable para un living, tranquila y cómplice.













      Las chicas de Circus Gestual son perfectas para desparramarse en la pared de un área de trabajo.





































      Las Gracias Americanas  si requiere una pared grande y despojada para lucir.  



















     Entiendo el entorno como la entrada a un vestidor o a un dormitorio, lugar perfecto para Versión libre y cartográfica de una Odalisca de Ingres.  Tanto blanco pide un estallido elegante de color.
















     Presuponiendo que el lugar es la sala de espera del consultorio de un psicólogo, Were all mad here es sumamente apropiada.














     Y mis Chicas de Burlesque (Janet, Burlesque Circus & Le Cirque) tienen espacio suficiente para estar juntas.






























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