jueves, 28 de octubre de 2021

 


      Vida real de artista –  Día 4, tareas de planificación de marketing y prensa

 

      Cualquier muestra que tenga por intensión llegar a más de cinco personas (el artista y su entorno directo, o sea, un ascensor no lleno) requiere una seria acción de difusión.  Que, como todo, la tiene que hacer el artista también. 





    

     Los tradicionales catálogos impresos en papel siguen siendo necesarios, para su distribución en mano a los eventuales concurrentes al evento, una especie de souvenir, un signo de pertenencia.  Todo se ha vuelto digital, cierto, pero ese mínimo contacto físico con un papelito colorido, bien trazado y de alto gramaje -que recuerde que el arte es un sector de luxe- sigue siendo lo único que puede mantener un vínculo con el espectador más allá de los 5 minutos de visita a la muestra.  Así que también hay que presupuestar la folletería, diseñarla y mandarla a imprimir con la suficiente antelación, ya que algo que pasará los primeros días de enero debe considerar que diciembre a efectos prácticos se termina antes del 15.  De tiempo cierto tenemos mes y medio para realizar todo lo que sea marketing y material de prensa.  No queda mas remedio que prestarle ya atención al asunto.




























     En base a lo planeado, en “físico” (¡qué modo tan estúpido de hablar hemos adquirido en los últimos tiempos!) haremos unos catálogos sencillos (un plegable de dos o tres caras con algunas obras, enlaces al blog y a la página web y mail de contacto), en la cantidad lógica para un evento de una semana (o sea, no demasiados); tal vez una carpeta de presentación bonita -con imágenes de la totalidad de la obra, bio y statement, y el briefing del evento general de los organizadores- para mandar específicamente como invitación a un pequeño grupo de personas del medio; y un banner para la puesta que sirva de presentación y curriculum

 

     

          
























     Las gacetillas de prensa serán virtuales como toda la difusión en tiempo real que se hace por redes.  En contraposición a la “físico” (especifico y escaso) lo “virtual” será abundante, constante, mutable y sobre la marcha, con ese dinamismo que hace que la planificación sea una inútil fantasía.  Supongo que las transmisiones en vivo por Instagram y Facebook será algo que, contra mis preferencias, terminaré haciendo también.  Resumiendo: más sobre la fecha este asunto nos consumirá la mayor parte del día así que hay que tener lo otro -lo"físico"- liquidado con antelación porque no habrá entonces  ni tiempo ni energía.



   







 

     Pero hay que organizarse aun para el desorden y la improvisación.  Es esencial saber que queremos decirle al espectador.  Sobre la obra no mucho, que la vea y dialoguen entre ellos, en eso no me meto.  Sobre la identidad del artista tampoco hay mucho que les interese: autodidacta y de Buenos Aires, ¿qué más?   Quizá la finalidad de los curriculums sea (como siempre he sospechado) avisarle al eventual espectador que uno se toma en serio esto del arte, que no somos unos recién llegados que hicimos un cursillo de pintura para bajar la ansiedad de dejar de fumar.  Se impone diseñar un banner para la puesta con una foto personal (a mi pesar, pero para que identifiquen quién es el artista que estará rondando en persona por ahí) y un breve detalle de últimos eventos donde ha participado mi obra.  Algo predominantemente visual, con más imágenes que texto, que al espectador le insuma menos de un minuto de atención.  Cuanto más breve y simple es el objetivo más trabajo da su composición.  Vamos compilando el material para luego sentarnos a armar como puzzle un resumen efímero de nuestra vida y obra.  Vida real de artista: demasiado trabajo real.
















lunes, 25 de octubre de 2021

 


 

Paso uno, un boceto de un retrato donde predominen los ojos y la lánguida postura del cuello.  ¿Por qué?  Porque, cuando se trata de retratos, la línea del cuello marca la diferencia y determina la expresión.










 

Paso dos, partimos el boceto a la mitad.  ¿Por qué?  Porque tengo un par de bastidores con una obrita menor (repliqué un florero de vitro-fusión para decorar un rincón de mi casa; el florero se rompió y la composición ya no tuvo razón de ser), y necesito darles un nuevo destino.















 

Paso tres, pegamos el boceto partido -sacando el exceso de papel innecesario- sobre el pastiche que ya había en los bastidores.  Integramos con un poco de acrílico blanco y grafito color  acuarelable. 



 



























     Sobre esto, en cuanto tengamos 5 minutos de tiempo para dedicarle, vamos a trabajar según nuestra lógica.  Veremos que sale.












jueves, 21 de octubre de 2021

 

Vida real de artista –  Día 3, tareas de mantenimiento  




 

         Nobleza obliga y corresponde reconocer que los avisos de exportación tramitaron con una rapidez inesperada.  A poco más de 24 horas de iniciados los trámites en línea me notificaron la aprobación de todos.  En lenguaje burocrático establecieron en cada expediente “Se informa que no registra denuncia de robo de los bienes en la base de datos de interpol Argentina, no hay objeciones para su exportación.  Tema legal concluido.  Sigamos con otra cosa.






 


           Dedicamos nuestra atención a las tareas de recuperación y mantenimiento de las Bandejas Enmascaradas.

      Tras unos días de levantamiento de los aplastamientos diversos sufridos por su imprudente almacenamiento, han logrado recuperar su estructura original.  Los daños no han sido permanentes.  El análisis de cada pieza con mi mirada de hoy (quiero creer un poco más evolucionada que la del momento de la composición de las Bandejas) me lleva a considerar muy posible agregar detalles de luz y profundidad a los retratos.  Más cuando actualmente cuento en mi haber algunas pinturas sofisticadas que irían perfectas para aportar una mayor suntuosidad resplandeciente a cada trabajo.

           Así que en los próximos días nos dedicaremos al placer de retocar estas siete Bandejas.  La #1














# 2
















# 3

















# 4


















# 5




















# 7















# 12






















             Ahora bien, originariamente eran doce las Bandejas Enmascaradas, por lo que tengo con paradero de momento desconocido a cinco de ellas.  Existe la concreta sospecha de dónde podrían andar, pero debo realizar las pesquisas pertinentes para confirmar su actual ubicación y arbitrar su regreso a casa.  Pero de cualquier manera y considerando el espacio que quiero ocupar con ellas en mi intervención en la Casa Sotheby´s  el próximo enero, las que están en mi poder son suficientes dentro de mi plan.  Vamos bien.


























https://www.facebook.com/weartlovers/











lunes, 18 de octubre de 2021

 


      Vida real de artista –  Día 2, seriedad kafkiana






 

         Como uno sabe que los trámites administrativos en esfera gubernamental tienen principio pero dudoso fin, corresponde con tiempo y calma hacer las gestiones necesarias para que mi obra cruce oportunamente las fronteras sin ningún conflicto.

 

     Es verdad que hace unos años se modificó la normativa y ya no tramitamos “permisos” sino “avisos” de exportación de obras de arte y que podemos hacer toda la gestión a distancia y vía web, pero aun así el aspecto kafkiano no lo han perdido y para quien no es habitué de la burocracia estos menesteres son un agobio.  En la fantasía popular, probablemente, estas cosas las gestionan galeristas o dealer o presuntos representantes, dejando al artista vivir en su desenfrenada bohemia.  En la triste realidad real somos nosotros, los artistas, los que tenemos que lidiar con todo, en especial, con el tramiterío engorroso.







 


     Perdí toda la mañana del lunes y mucha de mi precaria salud mental en la página oficial de Trámites a Distancia ante la ventanilla virtual “única” de Comercio Exterior de Cultura de la Nación.  En lugar de un solo trámite por 15 obras terminé haciendo cuatro, intento fallido tras intento fallido, por error mío o por que se caía la página, porque me pedían la fecha exacta de realización de cada obra (imposible saberlo, inventamos una aproximada), subir nombre y medidas (medidas aproximadas) y la foto respectiva señalizada por número de orden (aproximación también, al fin y al cabo algunas obras se parecen entre sí).  Yo le pongo voluntad, no me pidan exactitud.






 


      Me quedé al final de tanto esfuerzo con cuatro números de expedientes “iniciados con éxito” (según dice el portal): 2021-99061905 APN DNBYSC#MC, 2021-99130450 APN DNBYSC#MC, 2021-99141687 APN DNBYSC#MC y 2021-99152843 APN DNBYSC#MC.  Ahora a seguirlos en línea y, esperemos, obtener la resolución que autoriza a esas 15 obras (las bidimensionales, las de colgar en pared) a viajar a Punta del Este.








 

      El resto de mis cachivaches (la Caja de Frutillas, mis Arlequines y demás esculturas de papel, los objetos intervenidos) no califican como “obra de arte” (a mi criterio, no califican) y cayendo dentro de la categoría de artesanía u objetos de decoración no necesitan este tipo de trámite para su traslado.  O eso espero.

 

     La bohemia del arte, la irresponsabilidad, la vida libre y despreocupada de los artistas, es un mito urbano que nunca comprenderé de dónde salió.   De todo tenemos que hacernos cargo, a pulmón y a nuestro exclusivo costo.  Agotador.