sábado, 15 de junio de 2019










     Mínimamente recuperada de la crisis de nervios que me dio ayer al comprobar que realmente una galería local llevó a la Art Basel ollas (sí, ollas), corroborando así que yo no tengo nada más que hacer en este mundo, me consuelo en la certeza que nadie puede venir a hablarme de “obra seria”.  ¡Ollas!  ¡OLLAS!  (https://www.larazon.es/cultura/art-basel-todo-el-arte-que-cabe-en-una-olla-MB23779072)



          Si para la galería Barro es “obra seria” alguien que agarra una olla de aluminio y con un punzó le traza un dibujito, obra (¿intervención?) de seriedad suficiente para la Art Basel, ¿por qué yo no puedo jugar con mi basura?  ¡Ollas!









     Entonces, hilo de algodón, recuperado de algo que se destejió…




…va a dar textura al vestuario de la Reina de Corazones



























     Y después, más pintura, lacas y strass en una corona...


















































Post data: ¿Qué usé de base para el falso cuello isabelino/ seudo espaldar?  Un filtro descartado de un aire acondicionado.  Eso es intervención artística no ¡ollas!
















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