Mínimamente recuperada de la crisis de
nervios que me dio ayer al comprobar que realmente una galería local llevó a la
Art
Basel ollas (sí, ollas), corroborando así que yo no tengo nada más que
hacer en este mundo, me consuelo en la certeza que nadie puede venir a hablarme
de “obra seria”. ¡Ollas! ¡OLLAS! (https://www.larazon.es/cultura/art-basel-todo-el-arte-que-cabe-en-una-olla-MB23779072)
Si para la galería Barro es “obra seria” alguien que agarra una olla
de aluminio y con un punzó le traza un dibujito, obra (¿intervención?) de
seriedad suficiente para la Art Basel, ¿por qué yo no puedo
jugar con mi basura? ¡Ollas!
Entonces, hilo de algodón, recuperado de algo que se
destejió…
…va a dar textura al
vestuario de la Reina de Corazones…
Y después, más pintura, lacas y strass en una corona...
Post data: ¿Qué usé de base para el
falso cuello isabelino/ seudo espaldar? Un filtro descartado de un aire
acondicionado. Eso es intervención artística no ¡ollas!
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