miércoles, 14 de agosto de 2019




     En estos días negros, de desazón e incertidumbre, parafraseando a Joaquín Sabina, uno se pregunta ¿a dónde huir cuando ya no quedan islas para naufragar?  

     A Finis Terra, claro.  Y entonces Finis Terra se convierte en el refugio de color y de líneas que se enredan en la obra que tenemos entre manos.  Avances de un pésimo miércoles en una semana que arrancó fatal y augura terminar peor…






































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