Minicursillo de cómo hacer un retrato mixturizado sobre papel by farnell – Primera Parte

     Empezamos con trazar un retrato sobre papel industrializado blanco.  Innecesariamente uso un sólido papel para acuarelas por la sencilla razón de ser el único que me queda (maldita cuarentena).  En lo personal elijo un retrato de Joan Crawford de los años 30, dejando ganar a mi afición por los ojos acuosos e hipnóticos con una estética de época muy marcada.

     Trazamos un retrato al lápiz simple y limpio, con la esperanza de mantener ese blanco hasta el final como textura de piel.

    Vamos con algo sencillo, así que ese primer papel no lo alteramos (ni fuego ni rasgados ni nada de nada, lo dejamos como está) y lo adherimos a un papel artesanal de color.  Usamos lo que hay, batik rojo aproximado al coral.   La tonalidad de ese papel artesanal va a delimitar la gama de nuestra (supuesta) paleta restringida.  Vamos por los colorados y sus variaciones.

     Extendemos las manos  y el cuello sobre el papel color con un poco de acrílico blanco, primer paso para unificar los dos soportes.

     Diseñamos algún firulete ornamental para que funcione como marco.  Damos base en un rosa claro…

…y después definimos con tinta roja y rosa.  Pide un poco de violeta y azul para acentuar las sombras.

     Agregamos algún toque cartográfico (el logotipo de un mapa inglés de Dacia) en el cuello a modo de collar.   Porque no hay motivo para dejar de lado nuestras obstinadas preferencias.

     Pide un borde general en cobre y rojo…

     Y definitivamente requiere que probemos aplicar un pedazo de papel encerado con falsa escritura que ya usamos en otra obra y que es el remanente de un embalaje que nunca pudimos tirar a la basura:

     Nos convence y lo pegamos.  Una vez seco (los tiempos de secado son la clave en ese juego: hay que tener paciencia e ir lento y sobre seguro; por eso hacemos tantas cosas a la vez, es que siempre estamos esperando que algo se seque) empezamos a volver a trazar el diseño que cubrimos.  Redibujamos para que resurja lo que acabamos de tapar.

      Agregamos texto en la parte superior (nostálgica me digo que es otra postalita desde Finis Terra), primero trazamos sobre papel de descarte y calamos para poder posicionar correctamente el texto. 

     Bien hasta acá.  Seguimos a bingo.