Regreso a los Rollos de Cocina, segunda parte
Me
levanté muy temprano -para ser un domingo- dispuesta a disfrutar con los
detalles. Pero sigue lloviendo y la
definición de “humedad” es
insuficiente para describir el ambiente de la casa. Todo chorrea.
La pintura no se seca y despega la cartapesta
y mi Rollo
de Cocina se ladea y se hunde... Inminencia de desastre.
Pero soy
terca y estoy acostumbrada a que lo que te mate sea la humedad, y
sigo. Dedico la mañana a trabajar, literalmente, arriba de la hornalla encendida.
Porque
los detalles son la parte más divertida…
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