Ayer fue el primer día de sol tras tanta lluvia, lo que me permitió avanzar a buen ritmo con varias de mis esculturas de papel que serán parte de una ambientación el próximo fin de semana.  Pude dar una capa de laca a mi Falso libro de Alicia y enderezar lo que la humedad ladeo:

     Darle un remozado general al Conejo Blanco, al que aun algún detalle más le voy a hacer:

     Estoy en veremos con el flamenco, que sigue sin querer pararse solo y no adhiere como debe a la pintura…

     Mantengo -por las dudas- en tierras altas a mis otros conejitos y a mi Nutcracker, que deberá esperar su turno para los toques finales:

     E inicio unos sombreros que todavía tienen pendiente su debida ornamentación:

     Inevitable asociar a Alicia con los juegos que más nos gusta jugar: un poco de papel, cartón y pintura y el mundo nos queda hecho a la medida.