lunes, 19 de noviembre de 2018



      El arte, al menos desde dónde yo lo entiendo, tiene un lado contundentemente lúdico y hedonista.  El arte tiene mucho que ver con el placer –del que lo hace y del que lo recibe-, aunque las corrientes que hablan de “arte testimonial” o “arte socialmente comprometido” seguramente mirarán con total desprecio a los que creemos que la creación tiene también que ver con la celebración y el disfrute. 

     Pero como estoy convencida de que la verdad tiene tantas facetas como personas la esgriman y que vale en la medida en que cada uno la sostenga con honestidad, sólo me refiero a lo cierto que es para mí vincular el trabajo creativo con el placer concreto del espectador. 

     De ahí que me resulte muy grato participar en la ambientación de eventos con mis esculturas de papel, sabiendo que ellas serán parte de una puesta que pretende que anfitriones e invitados gocen de un entorno estético, amable y juguetón.  Que el arte se inmiscuya para aportar su cuota en generar acogedora belleza, que el arte celebre sin otra intención que el cordial disfrute.

     Así, mi Conejo




estuvo indicando a los invitados el ingreso al salón del Yatch Club de Puerto Madero – Buenos Aires





















     Mi Falso Libro de Alicia 




resumió, en el hall de recepción, la historia temática del evento















     Los Conejitos de rollo de cocina y la mesita con flores de papel de diario







colaboraron en el ambiente del portal armado con vegetación natural para el rincón de fotografía de los invitados

















     Las galeras




fueron el complemento de la mesa de souvenirs



















    Y el Conejo se coló también en los señaladores de número de mesa y acompañó los maravillosos arreglos florales de Maria Marcela Vazquez arte & diseño (www.facebook.com/MariaMarcelaVazquezDisenoFloral/)




































No hay comentarios:

Publicar un comentario