Crónicas equinas –de pasmosa lentitud-

     Mi Caballito de Carrusel sigue en cámara lenta.  Para estas fechas pensaba ya tener lista la estructura (esto es: ya no tener que pegar más servilletas de papel), pero todavía falta, hay desproporciones, huecos, ostensibles falta de armonía.  Tengo que dejar secar y asentar, observar, seguir modelando.  Recuerdo que el plan original era hacer un caballito en cartapesta para poder dedicarme a pintarlo puntillosamente al estilo de las calecitas.  Yo quería pintar un caballito, hacerlo era lo menos importante, un detalle inevitable para poder darme el gusto de la decoración.  Y ahora estoy varada en las complicaciones infinitas de la proporción de las largas y flacas patas equinas…