Por cuestiones ajenas al arte (literalmente, una crónica policial), y con la
clara intención de molestarme, rastrearon y me enviaron imágenes de un evento
en cuya ambientación participé hace poco más de un año. Fue una fiesta de 15, para la que colaboré
con la ambientadora (una amiga, exquisita
artista floral) en la realización de escenografía inspirada en Alicia in Wonderland. Sólo acontecido el evento supe el parentesco de
la homenajeada con una familia de Lomas
de Zamora, muy conocida no precisamente por la legalidad de sus negocios, familia que ayer
estuvo todo el día en los canales de noticias.
Insisto, me envió las fotos con la mala intensión de fastidiarme,
recalcándome (como siempre) el
desorden, el escaso criterio y la nula estrategia que guían mis acciones. Pero como la verdad es un prisma y todo tiene
multitud de lecturas, acabé el día disfrutando de imágenes que nunca había visto y que
me confirmaron lo lindo que quedó aquel trabajo en su momento. Fue divertido hacerlo y su finalidad quedó
cumplida. Una grata ambientación de Alicia…
Tazas pintadas a mano para decorar las mesas
Los rostros de las Cartas Guardianes
Cartas dibujadas extra large
Los
rostros de las Flores Parlantes
Un
Gato de Cheshire (que tuvo muchos contratiempos en su confección)
Piezas de ajedrez
Y el Conejo Blanco
Alicia: "¿Por qué al mirar a los ojos siento algo extraño?"
Conejo Blanco: "Porque activas el sistema de seguridad del
juego..."
Alicia: "¿El juego? ¿Qué juego?
Conejo Blanco: "El juego que juegas sin saber que estás
jugando".Lewis Carroll, Alice in Wonderland
No hay comentarios:
Publicar un comentario