lunes, 5 de septiembre de 2016







     El doodle de Google (¡expresión que merecería figurar en los Libros de Alicia!) me recuerda desde temprano que hoy es el único día del año en que no puedo festejar mi unbirthday.












     Con la resignación propia de quién preferiría que el almanaque se deshojara con mayor lentitud, me avengo al brindis de rigor.  Y como manifiesto de mi obstinación en perder el tiempo que se me escapa en cosas absurdas, botellón, bandeja y copas caseras serán la utilería de mi chin-chin privado.













We´re all mad here...






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