sábado, 11 de noviembre de 2017































La historia comienza así:










     Hoy, casi tres años después, se cierra el círculo.  Las Damas de Lorena pasan a ser propiedad de la persona que motivó su conclusión y entidad independiente.  Esta tarde llevaré a la Lorena real Las Damas concluidas y tituladas en su honor y por mérito a su interés.  El “espectador ideal” (parafraseando a Eco y su lector) se reúne definitivamente con la obra. 

     Se confirma mi teoría: cada obra tiene un destino, su espectador, su propio camino.  Las Damas abandonan mi taller para comenzar a desandar el suyo.  Buen y próspero viaje a la obra y una vida de disfrute para su nueva dueña.






     
























Post data: Y sólo por seguir guardando la simetría y perfeccionar la redondez perfecta, en el certificado de autenticidad coloco como fecha de realización la de la entrada del blog donde comienzo a contar su historia.









Post data bis Las Damas de Lorena en su nuevo hogar, o mejor dicho, en su hogar definitivo.  Fotografía de Las Damas... cortesía de Lorena.  ¡Gracias!  ¡Que las disfrutes!









Post data ter Me remito:











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