martes, 5 de diciembre de 2017



     Terminé mis bolas navideñas extra large.  Eso sí:  llené toda la casa de purpurina dorada...










     ¿Y quién se mete en el medio, presunto control de calidad, haciendo que al barniz fresco se le adhieran montones de pelos gatunos?  Cati, claro, la dueña de casa que no siente mucha simpatía por los cachivaches con la que la invado...


































































No hay comentarios:

Publicar un comentario