Al parecer, todo se inicia en la Ruta
de la Seda, devenida hacia fines del 1100 en los Caminos de la Concordia,
cuando cristianos, judíos y musulmanes comerciaban sin conflictos y en sus caravanas
se mezclaban alegremente tanto las mercaderías como los símbolos, tradiciones y
creencias. Un par de siglos después, dicen,
llega el primer mazo de cartas a Europa, presuntamente llamado Mamluk
y de origen islámico. Y siendo el Islám
la más joven de las religiones históricas, forzosamente arrastraba simbología
de credos anteriores. Ya en su primera
aparición, las cartas son una miscelánea de íconos y mitologías varias.
Ingresan en manos de mercaderes de Génova
o Venecia, con los cuatro palos conocidos (oros, copas, bastos y
espadas) y a poco -siglo XV, ya en pleno Renacimiento- se le agregan 22
cartas con figuras a las que llaman “triunfos” y al juego que se trazaba
ellas se lo denominó Tarocco o Taroccio. Cuando se extiende a Alemania se lo conoce
como Tarock y en Francia bajo el nombre de Tarot.
Cuentan los historiadores que el primer
mazo completo del que se tiene registro es el bellísimo y lujoso Tarot
de Visconti-Sforza, pintado por el artista Bonifacio Bembo, hacia
1451. El yerno del Duque de Milán (Filippo
María Visconti), el condotiero Francesco Sforza, encargó a Bembo
la creación de un mazo de cartas en honor a su décimo aniversario de bodas con Bianca
María Sforza. Estas cartas son
pequeñas piezas de arte renacentista, que
incluyen retratos de la familia Visconti-Sforza en los personajes
principales, con escenas realzadas con pan de oro y pigmentos de lapilázuli y
malaquita. Aunque hoy incompleto (se
conservan 74 de las 78 cartas originales) puede apreciarse en las colecciones
de la Morgan Library & Museum de New York (35 cartas),
de la Academia Carrara de Bérgamo Italia (26 cartas),
y en la colección privada Colleoni,
también en Bérgamo (13 cartas).
Por
lo que informa el catálogo de Manuscritos Medievales y Renacentistas
de la Morgan, el tamaño de estas cartas originales es de 17,3 X 8,7 cms.,
pequeñas y maravillosas obras maestras en miniaturas donde no se escatiman
detalles. https://www.themorgan.org/collection/tarot-cards
Lamentablemente para mí, cuando visité la Morgan Library & Museum
unos años atrás, ignoraba que allí se encontraba parte de las cartas Visconti-Sforza
y, obviamente, no arbitré los medios para disfrutarlas en persona. Un pendiente más a mi lista de pendientes, si
es que algún día viajar sólo por placer vuelve a ser una opción.
Trabajo
un poco más en mis primeras cartas. La
Lune…
…Le Soleil…
…L´Étoile…
…Le Fou…
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