Acordé
la difusión de mi trabajo (mis chicas de Burlesque), de manera virtual, en la
feria Ch.ACO´17 que se celebra en los
próximos días en Santiago, Chile.
Así puedo decir –simulando una estrategia que ha sido mera casualidad-
que este año he tratado de difundir mi obra en el cordón andino: en febrero en Perú, a través de la Revista Arte y Artistas…
Y en mayo en Colombia, a través de la publicación Tiempo…
Hace
muchísimos años -tantos que no puedo dar fe de que exactamente haya sido así- uno de esos viejos pintores medianamente
consagrados que gustaban explicarme de que iban las cosas me dijo que cuando un
artista quería salir al mundo tenía que elegir un país. Eran las épocas en las que uno se trasladaba
físicamente, con los cuadros bajo el brazo, abandonando hogar, familia,
amigos, y la posibilidad concreta de seguir elaborando la obra, arriesgándose a
la nada misma. Por esos entonces uno
elegía (¡París!, creo recordar
que exclamó, con un suspiro de amante abandonado), y se iba a probar
suerte. Y como somos la tierra del
tango, por lo general se volvía con la frente marchita, las
nieves del tiempo plateando la sien…
Yo era muy joven por entonces y la idea de
irme a la aventura no me hacía mucha gracia (a más que me parecía muy poco probable
en mi realidad real). Afortunadamente para mí,
para mi generación y para las que siguen, la
internet irrumpió en la vida, nos desbarató las tradiciones,
cambió irrespetuosamente todas las reglas, y el mundo se volvió una sitio mucho más
accesible.
Sin
tener que moverme demasiado también pude difundir mi trabajo este año en el
Reino Unido mediante dos publicaciones digitales, Niji Magazine en agosto…
Y Good Art Guide en septiembre…
Creo –como artista- que me ha tocado un mundo más grato. Mover la obra virtualmente es infinitamente
más sencillo que lidiar con aduanas, desarraigos e incertidumbres varias. ¿Es distinto?
Es distinto. Nos permite saber
que acogida va teniendo nuestro trabajo, “preparar
el terreno”, sembrar para un eventual traslado posterior. De manera tal que si llegamos a desembarcar un día con nuestra obra en territorio ajeno no
lo hagamos tan a la aventura sino más bien como un regreso. La idea de regresar a dónde nunca he estado
es una expectativa fascinante...
No hay comentarios:
Publicar un comentario