miércoles, 15 de agosto de 2012

     

     “Ya ves, decía para mis adentros, para sustraerte al poder de lo desconocido, para demostrarte a ti mismo que no crees en ello, aceptas sus encantamientos. Como un ateo confeso, que ve al diablo por la noche y hace el siguiente razonamiento de ateo: sin duda, él no existe, es sólo una ilusión de mis sentidos excitados, quizá un efecto de la digestión, pero él no lo sabe, y cree en su teología al revés. ¿Qué podría meterle miedo a él, que está seguro de su existencia? Basta con santiguarse y él, que cree, desaparece tras una nube de azufre (…) Mejor que la pesadilla fuera realidad, si algo es verdad, es verdad, y uno no tiene nada que ver con ello." 

Umberto Eco, El Péndulo de Foucault


      Dentro de Ranarök, proyecto dos obras en fragmentos para montar en común. Una La Lista de los Ángeles y la otra La Lista de los Demonios. Una en base a desnudos masculinos y la otra, femeninos. Pretendo trabajar por grupos de figuras que luego puedan ensamblarse dando idea de un enjambre relacionado. Lo imagino montado en columnas, alta y angostas, como laterales de un pórtico. Preponderando el dibujo, ya que las “listas” deben escribirse en lápiz. 

      Las nóminas las tomo de El Vértigo de las Listas” de Umberto Eco (Random House Mondadori S.A. 2009). Para mi primera versión de La Lista de los Ángeles tomo un nombre de cada letra: ABDIZUEL (hay 57 más con A); BAOXAS (hay 21 más con B); CABARYM (hay 36 más con C); DABRYNOS (hay 16 más con D); EFIEL (hay 11 más con E); FADAHEL (hay 5 más con F); GABRIEL (hay 12 más con G); HAAMIAH (hay 20 más con H); IACHOROZ (hay 13 más con I); JABAMIAH (hay 5 más con J); KAMAEL (hay 5 más con K); LADIEL (hay 15 más con L); MADOR (hay 40 más con M); NACHIEL (hay 15 más con N); OENIEL (hay 9 más con O); PAFIEL (hay 10 más con P); QUIBDA (NO hay más con Q); RAAMIEL (hay 22 más con R); SABAEL (hay 30 más con S); TAGRIEL (hay 10 más con T); UMABEL (hay 3 más con U); VADRIEL (hay 8 más con V); XANORYZ (hay 1 más con X); YECABEL (hay 6 más con Y); ZAAFIEL (hay 14 más con Z).- Según la lista que tomo como fuente hay 406 ángeles.- Para mi primera versión de La Lista de Los Demonios también tomo un nombre de cada letra: AAMON (hay 20 más con A); BAALZEFON (hay 18 más con B); CAACRINOLAAS (hay 7 más con C); DANTALION (hay 1 más con D); EYREVR (NO hay más con E); FLAUROS (hay 6 más con F); GAAP (hay 4 más con G); HAAGENTI (hay 2 más con H); IPES (hay 1 más con I); (NO hay con J); (NO hay con K); LABOLAS (hay 3 más con L, incluido Lucifer); MALAPHAR (hay 11 más con M); NABERIUS (hay 2 más con N); ORIAS (hay 3 más con O); PAIMON (hay 5 más con P); (NO hay con Q); RAHOVART (hay 3 más con R); SABNACH (hay 9 más con S, incluido Satanás); TAP (NO hay más con T); UKOBACH (NO hay más con U); VALAC (hay 6 más con V); WALL (NO hay más con W); XAFAN (NO hay más con X); (NO hay con Y); ZAGAM (hay 3 más con Z).- 

      Según la lista que tomo como fuente hay 126 demonios.- O sea que hay 3,246 ángeles por cada demonio, lo cual nos asegura que el Bien siempre vence por mera matemática.

      Dice Eco sobre sus Listas: La lista de los nombres de ángeles, tanto buenos como malos, que aparecen en la antología, procede de las Sagradas Escrituras, de los evangelios apócrifos, de la tradición cabalística, de la tradición musulmana, de los libros de Enoch, de los textos de los sabeos de Harrán y de la Esteganografía de Tritemio (1621). La lista de los diablos procede del Lemegeton Clavicula Salomonis (1641), del Pseudomonarchia Daemonum de Johann Weyer (1515-1588), aparecida como apéndice a varias ediciones de su De Praestigiis Daemonum (1563) del Dictonnaire infernal de Collin de Plancy (1812) y de otros textos de demonología.” (nota 2, pág. 51 Op. Cit.).

      Al inicio siempre busco modelos, tanto en mi archivo personal (un cachivacherío de fotos, recortes, pasquines, etiquetas, postales, publicidades, y “cualquierotracosaqueensumomentomellamólaatención”), como por Internet (sin filtro ni restricciones). Compilo un nuevo archivo ad hoc y sobre eso empiezo a componer. 

      Mi acumulación de material sobre desnudos femeninos es aburrida de abundante, por lo que encaro buscar algo distinto (y demoníaco) en mis modelos. Algo que no haya hecho ya y que me provoque entusiasmo. Mi archivo masculino es paupérrimo, y mi búsqueda requiere más esmero para la cacería de ángeles. Y descubrir la mística y la estética (el “truco”) en un tipo de desnudo que no encaré seriamente hasta ahora. ¿Por qué los ángeles varones y los demonios mujeres? Porque sí.





Post Data: Sobre ángeles. Hace siglos (de hecho, literalmente en el siglo pasado) pinté una invocación de la Virgen para una sociedad italiana de Avellaneda. A los pies de la entronación unos ángeles sostienen la figura maternal mientras se esconden entre el ruedo y las olas del mar (era una patrona de marineros sicilianos). Para uno de esos angelitos utilicé una foto de mi niñez. ¿En que creía yo en ese tiempo? En el sentido del humor, indudablemente.







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