lunes, 14 de noviembre de 2016




Life isn't about finding yourself. Life is about creating yourself.

George Bernard Shaw    



 
  La vida no trata de encontrarse a uno mismo, sino de inventarse.  Supongo que semejante afirmación debe generar ataques de indignación a los psicólogos, pero no por eso deja de ser cierta.  Haré la concesión (hay psicólogos con los que debo, necesariamente, mantener cierta forma de paz diplomática) de que probablemente haya que conocerse primero para poder luego mutar hacia lo que queremos, pero es innegable que quienes somos es lo que construimos intencionalmente.  No basta con encontrar nuestra voz o nuestra visión individual y personalísima, después hay que definirla, proyectarla hacia donde queremos, redondear el personaje que esperamos se reconozca desde fuera.



 
 
 

      Además, y eso es lo que a los analistas se les escapa, muchas veces no hay nada que encontrar, ningún autodescubrimiento posible.  Quizá no tengamos ningún bagaje, ningún pendiente.  Quizá somos el mero descarte de todos los otros que no fueron o que se quedaron por el camino antes.  Un sobreviviente con lo puesto.  Y sobre esa nada, sobre ese vacío, decidimos construir una historia y un destino. No importa lo que quedó detrás (porque probablemente nunca hubo algo que dejar), sino el modo en que contamos eso que nunca existió para justificar elegantemente lo que voluntariamente decidimos construir.
 

 
 

     Conozco a demasiadas personas que gastan toneladas de energía en explicar por qué no pudieron desarrollarse en lo que querían, que múltiples factores se confabularon arteramente siempre en su contra.  Si tal cosa no hubiera pasado, si sus padres tal otra, si sus circunstanciales parejas, hermanos, hijos y siguen la firmas, no hubieran sido quienes fueron ellos habrían sido…  Tanta gente hubiera podido tantas cosas, pero nadie nada, pero nadie es responsable de sí mismo, siempre ha sido culpa de alguien más.  Es más sencillo encontrase (mediocre, cómodo, irresponsable) y resignarse a la limitación que tomar el control y trabajar para ser quién uno ha decidido ser.
 


 

        Claro: esa creación será, básicamente, una falsedad.  No quién somos por casualidad de la naturaleza sino quién hemos construido a fuerza de voluntad, esfuerzo y convicción, apropiándonos de todos los recursos de la  humanidad.  Un personaje, una máscara.  La imposición del hombre por sobre sus circunstancias. Dejar de ser víctimas. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario