¿Cuál es el problema con los excesos? Que la obra se desequilibra, que la
composición entra en contrasentido, que el soporte se recarga de manera que las
texturas y los efectos se anulan entre sí.
Hay un instante que marca el límite, un microsegundo donde el juego deja
de ser divertido para tornarse en pesadilla.
Pero es domingo, sigue lloviendo y me permito seguir jugando…
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