“Si el proyecto continúa en nuevas
ubicaciones, lo mantendremos actualizado.” ¿Si continúa? ¿Es una broma? ¿No era característica esencial de la
convocatoria el conformar una muestra “itinerante”? ¿Varias instalaciones en distintos
emplazamientos?
No lo puedo creer. Supuse –estúpidamente
de mi parte- que una entidad internacional, reconocida, con trayectoria y
relativa buena reputación trataría con un poco más de seriedad a los artistas. Es evidente que no. No hay obligación de respetar nada de lo que
se acuerde con un artista, no hay necesidad de cumplir con lo comprometido ni,
mínimamente, dar una explicación satisfactoria.
Así son las cosas.
Y un mes después de la inauguración envían fotografías,
que, ¡cómo corresponde!, muestran el conjunto –la “instalación”-, pero no se toman la molestia de reseñar una a una las obras que la componen. ¿Para qué? Cada artista ya conoce lo que hace, ¿no?; para qué documentar individualmente los trabajos seleccionados. Ma-ra-vi-llo-so.
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