El boicot está tomando la dimensión de un complot
cósmico. Si uno viene sobrellevando con el espíritu en alto dos,
tres, cinco inconvenientes, de repente se nos echan encima seis, una docena,
¡un millón! Pero sin querer desmentir a
los gurúes TED y sus originalidades
del pensamiento lateral y salirse de la caja, en momentos así se nos
materializa la perogrullada de que la necesidad
es la madre de la inventiva (apotegma
que, en definitiva, nos ha legado el fuego y la rueda) y uno sale a la búsqueda
de soluciones prácticas.
Trasladar mis Bandejas Enmascaradas se
volvió EL problema. El chiste
simpático de que mis obras tengan montones de planos divergentes, de que se
salgan para todos los lados, con sus plumas, sus puntas, bonetes y lazos con
cascabeles, es a la hora de trasladarlas a varios kilómetros de distancia un auténtico
fastidio. Y cuando son doce (¡doce!) cachivaches
llenos de ángulos y frágiles extremos, el moverlos de un lugar a otro pasa de
fastidio a augurio de tragedia.
A fin de que entraran en un auto había que
conseguir que pudieran apilarse sin dañarse entre sí. El recurso evidente eran cajas rígidas para
protegerlas. Pero cada Bandeja
es distinta de la otra tanto en su alto y ancho (a la que no le sale un
sombrero se le excede un cuello o la pluma de un tocado) como así en el espesor
del relieve de su máscara. Conclusión:
enloquecí al amable empleado de la casa de embalajes tratando de encontrar una
caja para cada una de ellas dentro de las medidas estándar que se trabajan en
el mercado. Pero no era tan fácil, que
no. A la que de alto y ancho le iba una
caja de 70X50 cms. le sobraba cuarenta centímetros de profundidad. Así que me he pasado el día recortando las
cajas estándar para adecuarlas a cada Bandeja. Pero, ¡tampoco!
Ninguna caja estándar permitió
el acomode del bonete de la # 5...
...ni del palito de
plumero de la # 7...
...ni de la absurda
cantidad de puntas de la # 12...
Pero como no alcanzaba la complejidad del embalaje, había que complicar la oportunidad y el medio. El día perfecto para trasladarlas, ya que
dispongo de tiempo, es mañana domingo.
Pero claro, los fletes no trabajan los domingos y sólo queda recurrir a un
auto de alquiler, y los remises son a gas por lo que el baúl lo tienen ocupados
con los tubos de combustible. O sea:
difícilmente logre en un solo viaje llevarlas todas. Habrá que ver cuantas puedo efectivamente
llevar en un solo viaje y cómo completare el resto. Insisto, ¿por qué habría de ser fácil cuando puede
ser tan, pero tan complicado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario