lunes, 5 de octubre de 2015

     Podría ser una contradicción, pero no lo es (aunque lo sea).  Suelo estar en contra de las artificiosas teorías de marketing y branding que hoy se  imponen a mansalva.  El arte es otra cosa, digo en mi oposición contumaz.  No vale todo de igual manera para todo.  Y entonces una galería neoyorkina me manda por mail unos artículos de marketing para artistas que realmente son interesantes, coherentes y prácticos. Y me contradigo (o casi) reconociendo que esos consejos para pulir la presentación del portfolio personal de un artista son realmente útiles a la hora de mejorar el posicionamiento en el mercado.


















     Dos artículos captan mi atención.  Uno aconseja como debe ser la fotografía personal que encabece un dossier de antecedentes para postularse ya a una beca, concurso o a una galería; el otro, como diferenciar y confeccionar una biografía por sobre el típico curriculum vitae de rigor.  Ambos refieren a herramientas que hacen al desarrollo cotidiano de cualquier artista emergente, que debe auto-gestionar su presentación en el mercado en la lucha por hacerse su lugar.  Son artículos bien escritos, con recomendaciones concretas que ayudan a mejorar cualquier presentación.

     Y para demostrar mi espíritu contradictorio (¡insoportable!) pese encontrarlos honestamente convenientes para aplicar a mi portfolio, jamás lo haría.  Primero, porque detesto tomarme fotografías y aceptar per se que debo incluir mi propia imagen en cualquier acción me aterra al punto de la parálisis.  Y en cuanto a la biografía, aunque no discuto que es muy útil a la hora de captar interés sobre la obra, mi naturaleza retraída y huraña me impide dar voluntariamente información de tal nivel de intimidad.  O sea, sí, pero no.  Te lo agradezco, pero no.

     De todas maneras, como realmente me parece una data que puede servir para que un artista emergente auto-gestione de modo eficaz y profesional, pego a continuación mi traducción casera de ambos artículos.      




EL ARTE DEL RETRATO

     El retrato de portada (de encabezado o carátula) que usted envíe  junto con su portfolio profesional suele ser la primera imagen que lo representará ante una galería o un  comprador.  Será  su avatar, su referente,  hablará por usted cuando usted no esté presente. Es muy importante, por lo tanto, cuidar la foto de portada si uno quiere dejar una buena primera impresión.

¿Qué hace un retrato de portada diferente de otras fotografías?

     Un retrato de portada es una fotografía que registra principalmente la cabeza y el cuello de un individuo. Si bien hay algunos elementos creativos que se pueden añadir, un retrato de portada no es una  fotografía artística. Es un retrato que se utiliza  comercial o profesionalmente como una representación exacta del sujeto en cuestión.

     Hay que tener en cuenta estos tres puntos al planear y tomar un retrato de portada: simple, limpio y profesional.

Simple.
     Su retrato no debe ser complicado. Este no es el momento de ejercer su creatividad. El retrato tiene un formato muy específico, y esto es algo que debe respetarse.

     Debe mantenerse enfocada la cabeza, no es una fotografía de toda la persona; todo lo que debe incluirse en el encuadre es la parte superior del cuerpo desde el cuello hasta la coronilla.

     No se debe llenar el encuadre: el fondo debe ser visible detrás de usted. Y, sí, manténgalo simple  también.: un solo color de telón de fondo es perfecto.

     Debido a que sólo los hombros y la cabeza se incluyen, no hay necesidad de "vestirse" especialmente para un retrato de portada. Una camisa es suficiente, lo ideal es un color que contraste con el tono de su piel. No conviene usar una blusa de tirantes pues cuando se  recorta puede que se vea como que usted  no está usando ninguna ropa en absoluto.

     No hay necesidad de usar un maquillaje pesado. Un retrato de portada debe parecer natural y minimalista. Recuerde: que sea sencillo.

Limpio
     Asegúrese de que su ropa esté prolija, limpia, sin arrugas o manchas en las áreas visibles en la foto. No debe haber logotipos o palabras en sus prendas que se puedan ver. Un retrato de portada es acerca de usted, no sobre las marcas que lo ayudan o patrocinan.

     Que el estilo de su cabello o peinado (incluído el vello facial) sea prolijo. Si usted tiene una cita en la peluquería próximamente, es aconsejable programar su sesión de fotos para después.

     Su fondo debe ser claro: sólo mínimamente texturado para que no distraiga la atención de su rostro.

Profesional
     Puede ser tentador ir a sus viejos álbumes de fotos y recortar una imagen de sus últimas vacaciones. No caiga en esa trampa: los profesionales del arte notarán la improvisación y usted no será tomado en serio.

     No hay necesidad de gestos o caras “graciosa” o excéntricas en un retrato, por más que crea que esa actitud lo representa a usted y a su obra.  A veces, el retrato de portada es lo primero que alguien ve de usted, y vista fuera de contexto una foto "graciosa" puede hacerle lucir más ridículo que simpático.

     En el otro extremo, es igualmente importante no lucir excesivamente serio tampoco. Recuerde que este es un retrato de portada no una ficha policial. Quiere verse agradable y acogedor: presentarse como una persona con la que  otros querrían  trabajar.

     Si usted está enviando su retrato a una galería, agente de artistas, o publicaciones de arte, probablemente van a necesitar una fotografía digital de alta resolución. Impresoras profesionales para revistas, anuncios y catálogos necesitan imágenes de un tamaño y / o resolución determinada para la impresión de calidad profesional. Siempre revise para ver si hay un tamaño recomendado o requerido antes de tomar la fotografía. Si comete el error de no enviar dentro de los parámetros requeridos, usted tendrá que enviar una nueva fotografía o simplemente no será considerado para ese artículo, publicidad, exhibición o trabajo.

     Con esta información en mente, aquí están los 6 sencillos pasos a seguir con el fin de tomar un retrato de portada profesional perfecto para  su  portfolio profesional.

Paso 1. La Gran Pregunta: “Selfie” si o no?

     Hoy en día, casi todo el mundo tiene una cámara instalada en su teléfono celular. Es natural que su primer impulso sea tomar una "selfie" y utilizarla como su retrato de portada. Después de todo, es rápido, fácil y barato.

     En primer lugar, vamos a definir lo que queremos decir cuando decimos "selfie". Aunque, técnicamente, cualquier autorretrato se puede definir como  "selfie," estamos hablando específicamente acerca de una fotografía que se toma a sí mismo a partir de la longitud del brazo. Si usa redes sociales, usted estará muy familiarizado con este formato.

     Recuerde que una de nuestras palabras clave era profesional. Puede ser casi imposible hacer una selfie de aspecto profesional -especialmente con una cámara / teléfono celular-. Las selfies suelen ser apenas un "primer plano" inadecuado para el uso profesional. Además, por lo general tienen muy poca luz  y están fuera de foco.

     Y, no hay necesidad de decirlo, pero lo haremos: una "selfie"  de espejo (recortando una foto de sí mismo tomada a través de un espejo) no es una opción.  No lo haga.

     Dicho esto, no necesariamente tienen que contratar a un fotógrafo. Usted puede tomar algunos buenos  autorretratos, si usted tiene  en cuenta los siguientes puntos:

     Coloque su cámara en un trípode o una superficie plana por lo menos un metro de distancia de donde está posando.   Utilice el temporizador de la cámara, para darse tiempo suficiente para caminar sin prisas.

     Si usted tiene una configuración que le permite tomar varias imágenes a la vez, utilícela. Suele llamarse esta opción "ráfaga rápida" o "disparo continuo."

     Un cable disparador, si usted posee uno, le permitirá tomar varias fotos de si mismo desde lejos. Pero para esto, asegúrese de que está bien conectado a un trípode, o usted puede terminar girando o moviendo  la cámara.

     Este equipo es bastante fácil de conseguir y relativamente barato, pero ¿por qué tomarse tantas molestias si hay alguien disponible para ayudarle? Es posible que no tenga que contratar a un fotógrafo profesional, si usted tiene un amigo o un familiar dispuesto a echar una mano.

     Por supuesto, si usted quiere el mejor retrato posible, un fotógrafo le ofrecerá más recursos: iluminación de estudio, antecedentes profesionales y retoque de photoshop. Este nivel de  fotografía se recomienda siempre que sea posible.

Paso 2. Planifique con anticipación: Escoja un tiempo y lugar.

     Su próximo paso es reservarse un buen momento para tomar sus retratos. Si está trabajando con alguien más, entonces trabajen juntos para programar esto. Asegúrese de dejar suficiente tiempo para realizar múltiples tomas y para su revisión. Es posible que desee volver a tomar las fotos si el primer intento no tuvo éxito, por lo que debe reservarse entre media hora y 45 minutos para tomar su retrato de portada. Si usted sabe que usted es muy particular acerca de este tipo de cosas (¡como muchos de nosotros lo somos!) entonces permítase un poco más de tiempo.

     A continuación, elija su lugar.

     Si usted no lo hará en un contexto profesional, lo mejor es pararse frente a una pared en blanco. Recuerde que la palabra clave "simple". Una pared en blanco es lo más parecido a las pantallas que los fotógrafos de retratos utilizan. Un color opaco o neutral como el gris suele ser una buena opción también, ya que no distrae de su rostro. Evite los colores brillantes o saturados para los fondos, y nunca use cualquier cosa que pueda ser descrito como "de neón". No sólo son estos colores brillantes considerados "poco profesionales", pueden también abrumar, cambiar el enfoque hacia la pared  y no hacia usted.

     Trate de elegir un fondo con un tono que contrasta con su cabello o la piel:  más  luz a la tez más oscura, y viceversa. Esto evitará que el rostro aparezca "lavado". Si su cabello y piel contrastan mucho ya, un tono neutral siempre funciona bien.

     A continuación, tratar de encontrar un lugar con buena iluminación. Siempre debe saber qué tipo de iluminación usa, de modo que usted puede ajustar el balance de blancos de la cámara o editar el color después.

     La luz natural es la luz del sol (técnicamente, también luz de la luna, pero no recomendamos esto para un retrato de portada). La luz natural puede ser directa (sin filtrar) o a través de una ventana. Esta luz es generalmente cálida y suave, ideal para la toma de fotografías, cuando se tiene una buena fuente de luz disponible.

     La luz artificial puede ser de bombillas de luz, pantallas, o cualquier otra fuente artificial. La luz artificial puede tener muchos tonos diferentes: monitores digitales tienen un tinte azulado, mientras que la luz incandescente se ve un poco amarillo.

     Nunca intentar un retrato iluminado con una linterna. Utilice fuentes de luz distantes; una fuente de luz cercana como una linterna crea muy altos contrastes y proyecta sombras poco atractivas. 

     Sea cual sea la iluminación que se utilice, asegúrese de que la fuente esté detrás de la cámara, de modo que no cree un resplandor en la foto.

Paso 3. Diga "Cheese!"

    Tomarse un retrato puede dar miedo, pero es más fácil cuando se acata nuestra # 1 regla: mantenerse simple. Hay algunas poses muy sencillas que casi siempre se ven muy bien.

     Algunas grandes poses sencillas y por qué funcionan:

El retrato básico: Esta es la más simple de todas las poses, y es el mismo tipo de foto que usted tomaría para un documento de identidad, el enfoque recto de la cara, el cuello y los hombros. Es perfecto para identificarlo y poner una cara a su trabajo. Es el más fácil, pero no muestra mucha personalidad.

Ponerse de pie. (Encorvarse le hace ver cansado y enfermizo.)  Incline su frente hacia la cámara. Esto le hará parecer más alto, y agregará atractiva definición a su línea de la mandíbula.

El Shoulder Lean: Esta es una variación inteligente en el retrato base, en el que los hombros se giran ¾ a la cámara. Es muy bueno para cualquier retrato, y añade más personalidad sin renunciar al profesionalismo. Usted puede volverse levemente hacia la izquierda o hacia la derecha, dependiendo de lo que considera su "lado bueno".

Empuje la cabeza en la dirección en que se enfrenta.  Siga los ángulos de su cuerpo para hacer una línea suelta de su hombro a la parte superior de su cabeza.

     Al tomar  la fotografía:

Hacer contacto visual. Mire hacia la lente de la cámara de la manera en que miraría a los ojos de un posible comprador. Sus fotos siempre deben ser capaces de hacer conexiones aun cuando usted  no esté  allí en persona.

Tomar múltiples disparos. Incluso si usted está presionado por el tiempo, tome tantas fotos como pueda en varias poses. Más tarde, se puede estudiar con cuidado para encontrar la mejor. De esta manera, usted no tiene que configurar otra sesión posterior.

Pruebe diferentes ángulos con iluminación. Usted no sólo debe moverse cambiando su pose, sino también  moverse respecto de su fuente de luz. Los resultados pueden sorprenderle.

No tome fotos desde un ángulo ni  muy bajo ni muy alto. ¿Cómo puede saber si su ángulo es demasiado bajo? Bueno, pregúntese ¿puede el espectador ver encima de mi nariz? Demasiado alto: ¿puede ver  por debajo de mi camisa? Coloque la cámara en el mismo nivel que su rostro, y le irá bien.

¿Quiere ser creativo? Descanse su barbilla en la mano. Pruebe una inclinación de la cabeza. Experimente con la iluminación. Las reglas se hacen para ser quebradas, pero trate de romper solo una regla a la vez. Demasiadas y va a perder la simplicidad, limpieza y profesionalidad que necesita  en su retrato de portada.  Así que adelante, rompa una regla. No lo vamos a delatar.

Paso 4. Colección de retratos

     Una vez que tenga una  buena cantidad de retratos  evalúelos.  Su mejor fotografía será la que:

Refleja su realidad física/ externa de la mejor manera.
Trasmite una clara impresión de su personaliudad.
Tiene un enfoque claro y nítido (sin imágenes borrosas, no importa cómo "halagador" que puedan  parecer).

     Que  un amigo o familiar mire las fotos con usted. Alguien de su confianza, que le conozca bien. Ellos sabrán mejor que usted  si una fotografía es una buena representación de su personalidad, y por lo general serán menos duros en su evaluación. Después de todo, solemos ser  nuestros peores críticos.

Paso 5. Edite su retrato

     No se vuelva loco con el  Photoshop. No añada filtros de color ni dibuje nada sobre la imagen. No está editando la imagen para añadir decoraciones a su retrato de portada.

Elimine o reduzca al mínimo los errores, como los ojos rojos o manchas en el rostro.

Mejore  el contraste o el brillo sólo si es necesario.

Recorte  la foto, si es necesario, para encuadrar exclusivamente  hombros y  cabeza.

Ajuste el color, si usted  no tenía los blancos equilibrados.

Adobe Photoshop es el programa más utilizado para este tipo de edición, pero otros programas como Microsoft Photo Gallery tienen los mismos tipos de herramientas que usted necesita.

Paso 6. Guardar  y Enviar  su retrato de portada

     Una vez que ha tomado, elegido, y editado su mejor retrato, asegúrese de guardarlo en la mejor calidad posible. Siempre se puede reducir la imagen más tarde, pero no se puede ampliar. Conserve varios tamaños - un tamaño miniatura (200 × 200), un medio (500 × 700), uno grande (800 × 1 200), y un tamaño original. Guarde una versión en blanco y negro  y una versión en color. Asegúrese de etiquetar todos ellos y mantenerlos en una carpeta con copia de seguridad donde pueda encontrarla fácilmente más tarde.

     Si usted está enviando su retrato en una solicitud de empleo, usted puede enviar una miniatura / imagen medio junto con su CV.

     Si usted está enviando su retrato a un museo/galería, usted debe enviar la versión grande.

    Si usted está enviando su retrato  para su publicación en una impresión o publicación en línea, debe enviar  la mayor resolución posible.


     Una vez más, siempre revise las directrices y parámetros puntuales antes de enviar su retrato.






ESCRIBIENDO UNA BIOGRAFIA DE ARTISTA

      La biografía de un artista. Suena simple, ¿verdad? ¿Quién está mejor preparado para escribir sobre su vida que uno mismo? Bueno, a veces el artista puede ser la peor persona para escribir su propia biografía, porque está demasiado involucrado. ¿Cómo se decide qué eventos de vida son importantes? ¿Cuáles no? La organización de su propia trayectoria artística en una historia sucinta puede ser un desafío.

     Por suerte, estamos aquí para ayudar. En esta guía, vamos a explicar por qué necesita una biografía profesional, le ayudaremos a determinar qué incluir y qué no, y le ofreceremos una idea de lo que las galerías están buscando cuando leen la biografía de un artista.

"¿Por qué necesito una Biografía profesional?"

    Se está convirtiendo en requisito estándar del mercado del arte tener una biografía profesional adecuada y precisa. Debe estar en su portfolio y en su sitio web. Además, una vez que comience a exhibir, esta biografía seguirá su camino en los sitios web de la galería, en el material de difusión de las exposiciones, e incluso puede ser citado en las entrevistas y acciones de prensa.

     Si bien es posible que desee personalizar su biografía para cada situación en particular, es una buena idea tener un texto de uso múltiple preparado en todo momento. Su biografía es necesaria para la mayoría de las presentaciones a concursos, galerías y museos y solicitudes de promoción o sponsoreo. Es una de las primeras cosas que cualquiera va a ver en su página web con el fin de decidir si está interesado en trabajar con usted.

"¿Cuál es la diferencia entre una biografía de artista y un curriculum vitae o resume?"

      Algunos podrían argumentar que un CV / resume es la biografía en forma de lista. Es cierto, un CV es una línea de tiempo de su educación, su historial de exposición, premios, proyectos y prensa. Su biografía profesional incluye algunos de esos hechos tratando de definirlo a usted como persona y como artista. Incorpora su historia y conecta cómo los acontecimientos de su vida han influido en su obra.

     ¿Nació usted en el centro de la ciudad de Nueva York, pero siempre ha anhelado un estilo de vida rural? ¿Es por eso que es un aclamado  pintor de paisajes rurales?   Esa vinculación  no va a aparecer en su CV, pero su biografía de artista  es el lugar perfecto para incluir  esa información. Haga lo que haga, esté donde esté,  todo interactúa para crear su estilo personal y conformar  la obra que desea compartir.

Reducir su Biografía profesional

     No importa la edad que tenga, que haya vivido una vida llena de grandes eventos y recuerdos maravillosos. Su  biografía  no tiene que superar una página impresa. Para algunas presentaciones, tiene que ser aún más breve.

     Es por eso que usted necesita concretar su biografía en dos puntos claves: mostrar al lector dónde ha estado y a dónde quiere ir como artista. La mejor manera de empezar es entender su propio camino artístico. Al responder a pocas preguntas claves acerca de usted mismo, puede determinar estos puntos críticos que en su vida han influido en su viaje como un artista.

     Siéntese con una pluma y un papel y responda:

¿Cuándo y dónde nació usted?
¿Qué temas están presentes en su obra? ¿De qué manera? 
¿Dónde ha vivido?
 ¿Qué diferencia  su técnica de la de otros artistas?
¿A qué se dedica/ trabaja para su sustento económico?
¿Qué espera que la gente vea en su obra?
¿Qué estudió en la escuela?
 ¿Cuál es la primera cosa que notarán en su obra?
¿Cuál fue su primer acercamiento al arte? ¿Quién le enseñó?
¿Cómo ha cambiado su obra a lo largo de su carrera?
¿Qué obstáculos principales han encontrado en la vida?
¿Quiénes son sus influencias artísticas?

     Lea sus respuestas y analícelas. ¿Puede relacionar hechos de su vida con características de su obra?  Una vez que tenga una idea de cómo se han vinculado experiencias personales con la evolución de su obra, usted tendrá deberá trabajar con cuidado para contarlo  de una manera enfocada, interesante, y (aunque sea doloroso) concisa.

Qué buscan las galerías y museos en una biografía de artista

1. Que tenga la longitud correcta. Ya lo dijimos antes, una correcta biografía profesional no debería tener más de una página. Cuando usted envía su biografía, compruebe siempre si existe un requerimiento de límite de palabras y cúmplalo. En Agora Gallery preferimos que su  biografía tenga una extensión de entre 100-600 palabras.

2. Que esté escrito en tercera persona. Sí, aunque usted este escribiendo sobre usted mismo, no es el momento del "yo" y del "mí" sino del "él" o "ella". Una biografía profesional debe ser algo que se puede reproducir palabra por palabra en un artículo o en un catálogo. Uno o dos auto-citas pueden añadir un poco de personalidad y variedad, pero preferentemente usted debe guardar su “yo, mi, mío”  para su manifiesto artístico.

3. Que sea interesante y accesible. Usted no tiene que haber sido el primer hombre en la luna para tener una historia interesante que contar. Los momentos más decisivos de su vida no tienen que ser pura acción, su vida pudo haber cambiado por algo que pensó en la ducha. Si usted tiene una historia de aventuras o de bajo perfil, igualmente puede contar su historia de una manera con la que podamos vincularnos. Es clave mantener el tono claro y profesional, pero no demasiado clínica y distante. Lo que significa…

4. Que podamos leerlo. Corrija su biografía. Haga que alguien más la  mire, también. Incluso en Agora, nos aseguramos de que cualquier material se compruebe  por lo menos por dos personas antes de su publicación. Nada parece menos profesional que un texto plagado de errores ortográficos y gramaticales.    En la otra cara de la misma moneda, no sobre-complicar su idioma. Utilizando vocabulario muy avanzado puede probar que es inteligente, pero también alejar a muchos de sus lectores. Hay herramientas gratuitas en línea que puede ayudarle a mantener su escritura clara evitando que se vuelva demasiado compleja.

5. Que explique el desarrollo de su obra. Que permita encontrar la conexión entre usted como artista y su obra. Descubrir sus influencias artísticas y su experimentación. Una vez más, no necesitamos un calco de su CV, queremos saber el "quién" y "por qué" de su arte. Mencionar a otros artistas que han influido en su trabajo puede ayudar a contextualizar  y añadir  legitimidad.

6. No exagerar. No hiperbolizar. Profesionales del arte saben cuándo están siendo engañados, y no se impresionan cuando los artistas dicen que son el "mejor" en sus campos. Lo que nos lleva a nuestro siguiente punto ...

7.  No juzgar su trabajo en nuestro nombre. La biografía de artista debe hablar sobre la historia detrás de la obra. Hablar acerca de sus influencias, sus temas y su desarrollo. Cuando hable de usted mismo, evite palabras como "visionario", "prolífico", "extraordinario", o "genio". Deje que los lectores lleguen a esa conclusión por sí mismos.

8. Incluir los "grandes éxitos". Es importante incluir algunos de sus mayores logros en su biografía. Hable de las grandes exposiciones, ventas, asociaciones y premios. Sólo recuerde mantener la concentración. Usted no debe hablar de más de cinco logros en su biografía, o perderá el tono y el nivel de interés. Esta información puede a menudo queda muy bien en su párrafo final.

9. Dejar al lector con ganas de más. Su biografía  debe dar lo suficiente para tener una idea de usted y su trabajo, y hacer que uno quiera ver las obras. Así que no hay que escribir demasiado: no agote a su lector con tantos detalles que al final no tenga energía para ver sus obras o cualquier otro material de su portfolio.

Por encima de todo, usted debe sentirse confiado y apasionado de lo que está escribiendo. No sólo está vendiendo su obra, usted está vendiendo el artista detrás de esas obras.

Mantener y crecer

Después de todo lo dicho y hecho, asegúrese de recordar: su biografía profesional va a crecer y cambiar con usted. No tenga miedo de editar su biografía junto con los cambios de su estilo artístico, con las motivaciones que vienen y van, o con las técnicas y los temas que van mutándose con el tiempo. Ningún artista crea las mismas obras exactas una y otra vez, y su biografía debe reflejar ese movimiento a través de su trayectoria artística.






   

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