martes, 6 de octubre de 2015



     Descubrí ayer un blog maravilloso, Mirón de Arte, (http://mirondearte.com ) con cuyos textos y comentarios no sólo me sentí identificada y comprendida sino que me aportó esa cuota esencial de buen humor imprescindible para poder seguir adelante naufragando voluntariamente en las díscolas naderías del arte. 


     Transcribo fragmentos de varias de sus entradas con los que estoy aún más de acuerdo que si yo misma los hubiera escrito (que con mi tendencia a la contradicción constante, tara heredada de mi formación filosófica, no suelo ser garantía de nada).  Comparto aquí porque sé que a otros artistas les va a dar la misma cálida sensación de no estar ni tan solos ni tan errados que me dio a mí al descubrir este sitio.

















2 comentarios:

  1. Es una grata satisfacción saber que te identificas con el contenido de Mirón de Arte, ya que no le asiste otra pretensión que la de exponer, desde su punto de vista, situaciones y realidades del mercado del arte que hemos vivido o que conocemos de primera mano.

    Es oportuno divulgarlas porque, en muchos casos, nos perjudican a todos, aunque sea a contracorriente de determinados sectores especulativos con intereses creados y manipuladores de este maravilloso mundo del arte.

    En principio, Mirón de Arte no está en contra de ninguna manifestación artística ni de agente alguno (galerista, comisario, coleccionista, etc.) que intervenga en el mercado. Cada uno es libre de expresar su creatividad como crea conveniente y comercializar, divulgar o promover la producción como crea más adecuado.

    Las actuaciones que Mirón de Arte considera que no son apropiadas o abusivas se ocupa de ellas con la única pretensión de denuncia y de debate.

    Por ello, adhesiones como la tuya nos reconfortan y como dices en tu blog tenemos la certeza de "no estar ni tan solos ni tan errados".

    Muchas gracias por divulgar el contenido de Mirón de Arte.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a ustedes! Comparto que la clave es DISCUTIR sobre la realidad del mercado del arte, sin estar en contra de nadie pero dejando en claro COMO SON LAS COSAS, sobre todo para las generaciones que vienen detrás. Por una vez no estoy de acuerdo con Serrat: puede que no sea triste la verdad pero tal vez tenga remedio si la miramos de frente y nos disponemos a jugarnos por un cambio. ¡UN GRAN CARIÑO DESDE BUENOS AIRES Y LOS SIGO LEYENDO!

    ResponderEliminar