miércoles, 16 de mayo de 2018







     Otra evidencia de que cada obra escribe su propia historia.  La pequeña  Café Paris es, definitivamente, muy cámara lenta, so slowly…  Se tomó su tiempo en llegar desde Buenos Aires a Canberra, Australia –con contratiempos incluidos-; salió de casa el 1 de Noviembre de 2017:







     Y arribó a destino recién el 15 de  enero de 2018:

















     Y, nuevamente, va muy despacito rumbo a su nueva dueña en Devon, UK:























     ¿Hablaba ayer de los problemas logísticos para el traslado de las obras?  Sí, es complicado.  Pero es posible que cada obra termine definiendo su identidad en esos caminos individuales y exclusivos que recorre por su cuenta tras abandonar la vida y la voluntad del artista que la creó.  A Café París le gusta tomarse su tiempo, ¿quién lo puede discutir?


Pasito a pasito, suave suavecito
Nos vamos pegando poquito a poquito…


Despacito, Luis Fonsi








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