No es
disculpa, pero de verdad el tiempo me es esquivo por estos días. Me argumenta que no se trata de falta de
tiempo sino por exceso de dispersión.
Debe tener razón pero es una cuestión irresoluble: me distraigo, todo me
interesa, la curiosidad por lo nuevo o lo distinto me gana y aunque estoy
haciendo otra cosa no puedo evitar salirme del camino y detenerme a husmear. Si me tienen paciencia voy a llegar, dando
muchas vueltas antes, pareciendo que retrocedo, que me fui por la tangente,
pero al final, siempre llego. A mi
manera y a mi ritmo. Paciencia. Realmente estoy yendo (aunque luzca que voy para otra parte).
Apenas
pude detenerme un ratito, a jugar con los ojos y con mis lapiceras. Dan ganas de desenredarme de todo y quedarme acá, con mis azules. Pero por hoy voy a cumplir con algún que otro
compromiso.
(…)
A esta ronda de color / Invito yo dime que vida tomas // Déjame quererte sin
razón / Si llega el invierno aún nos quedan brasas / Déjame cuidarte de una a
dos / Yo te curo el duelo / Y te hiero el alma // Déjame cuidarte sin razón / Yo te curo el
duelo / y te hiero el alma // Entrégate a la vida que sabe a miel / Con la intensidad de quien no tiene miedo / Planea con la brisa
y sorpréndeme / No te asustes sólo quiero / Alegrarte el
corazón / Te peino el pelo / Te muevo el suelo / Te invito al juego que sepas
ganar / Te encuentro el tiempo / Te borro enero / Me tomo en serio la felicidad
// (…)
Alejandro
Sanz, Suena la pelota
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