sábado, 13 de octubre de 2018



     Cómo funciona el razonamiento del artista autodidacta (al menos, el razonamiento de esta artista autodidacta).  Estoy elaborando maniquíes con rollos de cartón de papel de cocina:







     Y como se trata de variar constantemente sobre lo que se hace, desafiando a lo distinto de lo ya hecho, arranco una versión sobre un rollo extra-large, o –en el caso- unas cajas tubulares que sobraron del proyecto del buzón:




     Para posicionar el busto, unos rollos vacíos de cinta de papel angostos y las mitades de una cápsula de la sorpresa de los huevos Kinder gigantes:







    Y dado que los artistas autodidactas no le tememos al ridículo, un corpiño viejo para sostener la estructura…






     Cartapesta con papel de diario para sostener…







     Unos recortes de cartón y unas cajas rectangulares de helado para caderas y piernas…









…y rollos vacíos de cinta de embalar para los hombros…






     Otro pote de helado para el cuello y empezamos a cubrir todo con rollos de cocina abiertos a la mitad…














     Después, como siempre, unificamos con una liviana cartapesta de servilletas de papel y algo de enduido plástico:















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