Personas serias, de esas que aún me tienen paciencia e –incomprensiblemente- fe, me reenvían material sobre las ferias y art-rooms para artistas emergentes que arrancan en Europa en enero, febrero y marzo del 2019.  Para que analice y me postule. Todo sumamente profesional.  Como corresponde, agradezco el material y prometo revisarlo apenas tenga un rato de tiempo libre.  Sólo que, cuando tengo un bache disponible, sucumbo irremediablemente a algún juego poco práctico que ando jugando por estos días. ¿En que he perdido el tiempo hoy?  En mi proyecto extra-large de rollos de papel de cocina, aunado a mi vocación de hacer un poco de limpieza en mi taller.  Lo que se resume en decorar mi maniquí de rollos de cartón con cuanta cosa inútil he ido acumulando por ahí:

     Monedas viejas y rezagos de pintura dimensional que a punto de secarse necesitan ser puestos en algún lado:

     Y en eso estoy, cuando todos sabemos que debería estar haciendo otra cosa…