viernes, 26 de octubre de 2018




     Sé que es una tontería, pero me resulta inevitable emocionarme cuando veo mis obras consignadas en un idioma que no entiendo, al caso en griego.  Me da vértigo la posibilidad de llegar a compartir mi trabajo tan lejos de casa…  maravillas de la era virtual que me ha tocado en suerte experimentar.




















No hay comentarios:

Publicar un comentario