Mientras sigo sin entender por qué es incompatible la sinceridad con la publicidad (sí, soy ingenua o estúpida, lo que se prefiera), me informo sobre las posibilidades concretas de que mis Bandejas se presenten por primera vez en una Feria de tres días en La Plata el octubre próximo:

     Y nuevamente, apenas entrar a la web el Señor Google, amablemente, me saluda recordándome que a partir de hoy tengo un año más.  Le comentaría que es poco caballero de su parte traer esa cuestión a una dama cuando ésta ya ha sobrepasado cierta edad, pero creo que discutirle a la pantalla sería un signo demasiado evidente de alienación.  Le sonrío con resignación al doodle alegórico y, por que soy muy bien educada, le doy las gracias.